El ser humano podría tener más de 100 expresiones si se lo plantea. No obstante, algunas son más concurridas que otras. Entre las que más empleamos esta el rostro o la cara de enojo o enfado. Cuando ponemos esta cara, significa que algo nos moles e incómoda. Esta expresión consiste en el Ceño fruncido, barbilla que sale adelante, labios apretados y sonido con las fosas nasales.Has pensado alguna vez, si aprendemos esto de alguien más, o simplemente es intuitivo. Podemos ver, incluso, que un bebe lo puede hacer de apenas meses de nacido. Veamos por qué todos tenemos la misma cara de enfado. No te retires sin antes leer esta importante información.

Cara de enfado- Aprendizaje

Esta expresión de ira que hacemos con la cara, es común en todas las culturas, colores y lenguajes del mundo. Puede haber expresiones físicas diferentes, pero la facial siempre será igual. Es por ello, que hoy en día es conocido como un gesto, considerado innato y universal. Si dijéramos, lo he aprendido al observar a alguien. Pues que sucede con personas ciegas, que lo hacen de nacimiento sin haber visto a alguien.

Por qué todos ponemos la misma cara de enfado

Cara de enojo y los músculos

Cuando colocamos la cara de enfado intervienen un grupo de siete músculos. Estos se contraen de una forma que se denomina estereotipada, y aun no se sabe el porqué del común en el movimiento muscular. En resumen, este es el movimiento Biológico como causa de la rabia de alguna situación.

Cara que forma otras respuestas

La cara de rabia o enojo, no solo se emplea cuando estamos airados contra algo o alguien. Lo suelen hacer las mujeres cuando no se les complace en algo y quieren manipular. Este gesto manipulador, lo podemos ver también en los niños. Sin embargo, la cara de este tipo de expresión, se emplea más por supuesto como rabia y para intimidar.

Por qué todos ponemos la misma cara de enfado

Lo que diferencia la cara de enojo, es la intensidad muscular, con la que se gesta la expresión. Un estudio encontró que los hombres, fijan sus cejas, aprietan labios y barbillas de manera más fuerte. Lo que significa mayor temor, mayor enojo e intimidación.