La cultura japonesa es admirada por muchos motivos, como la disciplina e inteligencia, pero uno de los más destacados es la piel de las mujeres. Sus rostros con pocas arrugas, cutis y brillo perfecto hace pensar que su genética es de otro planeta. Es como si hubieran descubierto la cura contra el envejecimiento. ¿Será posible para el resto de los mortales poseer una piel tan radiante como el de las japonesas?

¡La buena noticia es que sí! Su “receta mágica” no es un elemento que se encuentre en los lugares más recónditos de sus tierras. Es algo a lo que todos tenemos acceso en el mundo occidental: el arroz.

Y es que el arroz no es solamente para uso alimenticio, sino que se le puede sacar más provecho de lo que te imaginas. El agua de arroz tiene múltiples beneficios, entre los que se hallan: mejorar la circulación de sangre en la piel, rica en vitamina B, estimula el crecimiento celular… y provoca que el envejecimiento prematuro tarde más en aparecer.

agua de arroz

¿Cómo hacer esta mascarilla facial?

Este agua de arroz se usa como mascarilla facial. El arroz, leche y miel son sus componentes esenciales. A continuación presentamos los ingredientes y la elaboración de ésta mascarilla.

  • 2 cucharadas de arroz crudo
  • 1 cucharada de leche hervida
  • 1 cucharada de miel

Primero, ablandar 2 cucharadas de arroz crudo. Luego, extraer el agua del arroz en un recipiente vacío separado. Limpiar el arroz y verter la leche en él. Después, mezclar hasta formar una pasta y añadir la miel. Aplicar después de realizar una limpieza de tu cara previamente con agua y jabón. Finalmente, aplica la mascarilla y esparce bien. Deja actuar durante media hora y luego lava con agua de arroz.

Es preferible que el agua de arroz se guarde en la nevera. Mientras más frío, mejor. El modo de aplicación será diario. Tanto al despertar y justo antes de acostarte.

El agua de arroz también tiene otros usos gracias a su propiedades antioxidantes: Humecta la piel y disminuye considerablemente los efectos del sol.