El enigma de la humanidad más grande y que ha atraído la atención de miles de científicos durante toda la historia es “como evitar el envejecimiento”. Como todos sabemos envejecer es una etapa del ciclo normal de la vida en toda la naturaleza, nacemos, crecemos, nos desarrollamos, nos reproducimos, envejecemos y morimos. El envejecimiento es una condición fisiológica que implica el deterioro de las funciones de todas nuestras células, se refleja en la funcionalidad del cuerpo y tejidos. Este proceso se consideraba unidireccional e irreversible, hasta ahora. En el presente artículo nos dedicaremos a explicar sobre la reprogramación celular y cómo retrasa el proceso conocido como envejecimiento.

¿Cuál es el fundamento de la reprogramación celular?

La reprogramación celular se basa en un tipo especial de células que se encuentra en el cuerpo humano a principios de su gestación, son llamadas células madre. Las células madre son células que se encargan de comenzar a desarrollar los distintos grupos de células que comenzarán a desempeñar posteriormente distintas funciones en el cuerpo humano.

Dichas células se encargan de la proliferación y crecimiento de los discos embrionarios donde comenzará a tomar forma el embrión y de donde provendrán los distintos órganos primitivos que complementarán las bases de los distintos sistemas del cuerpo. Las células madres luego de sus funciones de generar otras células, se convierten en un tipo de células distinto sin la capacidad que poseían anteriormente. Es decir, su cambio a célula especializada es irreversible.

El gran avance de las células madre

Este proyecto se ha desarrollado desde el 2006, cuando se descubrió que los genes de dichas células pueden alterarse y “retroceder en el tiempo”. Provocando un cambio inverso en la funcionalidad de las células, convirtiéndolas de nuevo en pluripotenciales o células IPS. Todo esto se ha implementado en ratones, los cuales fueron modificados genéticamente para que posean unas características especiales. En las primeras pruebas se les modificaron células a embriones de ratón. Pero el riesgo a generar crecimiento desmesurado de las células epiteliales y que se provocara un teratoma, era casi absoluto.

Posteriormente se les comenzó a administrar a ratones y a adultos, con una condición patológica que los envejecía prematuramente. Se observó pérdida de peso y diferentes disfunciones con los sistemas de su cuerpo. Debido a las dosis de doxiciclina que se les administraba para fomentar el trabajo de aquella célula. Finalmente, se descubrió que al administrarle dicho fármaco en ciclos, las disfunciones y desequilibrios de nutrientes no ocurrían. Se les administraba por 2 días y reposaban 5 antes de la siguiente dosis. Se probaba con los mismos ratones hasta 35 veces sin secuelas. Estas pruebas nos abrirán un nuevo futuro sobre los distintos padecimientos y cómo solucionarlos o erradicarlos.