El carbono es la base de la vida, ya que se encuentra presente en las estructuras biológicas de todos los seres vivos. Principalmente en la glucosa, que se encuentra presente en frutas y verduras, y al consumirlas nos ofrecen mucha energía. Sin embargo, diversas teorías científicas han determinado por qué la vida tiene base de carbono. Por esa razón, hoy te contamos más detalles al respecto.
¿Por qué la vida tiene base de carbono?
No existe ningún otro elemento tan versátil como el carbono, ya que es el que se encarga de ser base para formar moléculas orgánicas. El que más se le acerca es el silicio. Carbono, oxigeno, hidrógeno y nitrógeno, son 4 elementos primordiales para la vida, ya que tienen la particularidad de compartir electrones en su última órbita.
La base del ADN son los hidratos de carbono
Todos los organismos que viven en nuestro planeta existen gracias a 4 macro moléculas que están basadas principalmente en el carbono. Ellas son: el ADN, las proteínas, los lípidos y los carbohidratos. El carbono es tan versátil que de los 12 millones de compuestos químicos conocidos, 10 millones de ellos son moléculas orgánicas. Esto, es debido a esto que el carbono es capaz de producir muchos más compuestos, que todos los elementos de la tabla periódica juntos.
Un elemento para la vida
El carbono es un elemento muy abundante en los cosmos. La combinación de carbono y agua fueron determinantes para el origen de la vida, es por ello que el carbono es considerado la base química de la vida. Las proteínas, glúcidos, vitaminas y grasas son compuestos esenciales de carbono. En la tierra existen 92 distintos tipos de átomos, estos se combinan entre sí para formar toda la materia conocida. Todo lo que gira a nuestro alrededor está formado en base a esos 92 elementos. Nuestro cuerpo está compuesto por átomos de carbono, los cuales formaron parte antes de otros seres vivos.
Las proteínas, glúcidos, vitaminas y grasas son compuestos esenciales de carbono.
El ciclo del carbono es el que une a todos los seres vivos de la tierra, en un equilibrio muy frágil. La cantidad de carbono que contiene la tierra no varía nunca, el proceso de trasformación solo ocurre cuando pasa de una fase a otra. Las plantas mediante su proceso de respiración conocido como fotosíntesis, transforman la energía de la luz solar en hidratos de carbono. El ciclo del carbono se rompe por parte del hombre mediante la utilización de combustibles fósiles e hidrocarburos. Y los océanos se vuelven más ácidos, ya que el dióxido de carbono se acumula en la atmósfera a un ritmo mucho mayor que el que normalmente hace.