No hay un ser humano en el planeta capaz de recordar exactamente los momentos y los hechos desde que nació, hasta la edad promedio de los 2 o 3 años. Hoy te hablaremos del tema porque tenemos pocos recuerdos de los primeros años de vida. El cerebro es el órgano considerado de mayor importancia en nuestro cuerpo. Sin embargo, el cerebro en sus inicios no es tan poderoso como la perece. Luego de que nacemos, al parecer no tenemos espacio, ni memoria para almacenar y recordar las cosas.

Es similar a un disco duro de cualquier ordenador, capaz de almacenar muchas cosas. Que a diferencia de un disco duro, nunca se daña, nunca se borra, nunca se formatea. Incluso científicos advierten de su actividad, aun después de muerto el cuerpo.

Por qué tenemos pocos recuerdos de los primeros años

Tenemos pocos recuerdos en los primeros años

A los pocos recuerdos durante los primeros años, los científicos lo conocen como Amnesia infantil. No es considerada una enfermedad, según los científicos, a esta edad aun el cerebro no se encuentra totalmente desarrollado. Inhibiendo nuestras capacidades para almacenar recuerdos.

De hecho los recuerdos de la niñez, aparecen, pero son suplantados por otros. Estos de igual manera se olvidan, esto no significa que borremos algo como un archivo y creemos una nueva carpeta.

La capacidad analítica de un niño se mueve de igual manera que la de un adulto. Son inteligentes y rápidos para aprender. Tan sencillo como saber quién es la mama, el papa y reconocer sus voces. Estos conocimientos son momentáneos. Los científicos consideran que el cerebro aprende a almacenar y a conocerse así mismo. De hecho, los niños son considerados como la esponja del saber, durante este periodo absorben tanta información, que es posible que de la saturación y el tráfico de la misma se pierda rápidamente.

Por qué tenemos pocos recuerdos de los primeros años

El mundo y los niños

Los niños perciben el mundo como una página en blanco, es decir no ven absolutamente nada. Es por ello que todo lo que tocan, sienten y ven es parte de su capacitación.

Cuando se es niño se estudia un objeto al 100%, mientras que cuando somos adultos, almacenamos como mínimo 30% de él. A partir de allí se retoma el conocimiento completo. Por decirlo así, la base de datos de un ser humano adulto es más grande que la de un bebe. Lo niños durante el crecimiento es más explorar que almacenar.