La lengua humana forma parte de otro de los sentidos, siendo capaz de captar sabores tanto buenos como malos, es posible probar y sentir con este músculo. Algunas personas prefieren dulces, mientras que otros salados, pero existe otros sabores que tu lengua detecta, ¿quieres descubrirlos? Aquí te diremos todo acerca de ellos.
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¿Cómo la lengua puede detectar sabores?
La lengua está llena de órganos sensoriales llamadas papilas gustativas. Las papilas gustativas a su vez contienen receptores que le indican al cerebro lo que probamos. Por lo que si algo no sabe bien, las papilas gustativas le dicen al cerebro que lo escupas. Quizás no te des cuenta, pero también indica cuando consumes alimentos importantes como el queso.
Los sabores que tu lengua detecta
Desde siempre ha existido un debate en cuanto al número de sabores que tu lengua detecta y los científicos han detectado seis nuevos sabores (fresco, umami, picante, acre, amiláceo y adiposo). Aquí te los presentamos
1) Fresco
El fresco es uno de los nuevos sabores descubiertos que tu lengua detecta al consumir menta o mentol. La razón por la que se siente así, es porque los receptores de tu lengua engañan al cerebro para que detecte frío a una temperatura norma en la boca.
Las sensaciones táctiles como el picante o el frío, son transmitidas al cerebro por medio del nervio trigémino, en lugar de los tres nervios clásicos para los sabores. En otras palabras, los nervios que llevan la sensación de ardor y frío son distintos a los de sensación de sabor.
2) Picante
El picante podemos sentirlo al comer pimientos, y aunque pensabas que desde siempre ha sido un sabor, los científicos nunca lo habían clasificado así. Lo que provoca esta sensación es que algunos compuestos picantes como la capsaicina, activan los receptores de nuestras papilas gustativas.
El receptor que entra en juego es el TRPV1, que es una especie de “termómetro molecular”. Los nervios de este receptor envían señales de calor al cerebro al estar expuestos a sustancias con una temperatura de 42 ºC aproximadamente. Este es el umbral de dolor para los humanos, y la capsaicina activa este receptor, reduciendo la temperatura de activación a 35 º C.
3) Unami
El unami es un sabor descubierto por los japoneses, este sabor permite detectar aminoácidos específicos en los alimentos. La palabra puede sonar confusa, pero “sabrosa” podría describirla mejor. Cuando tu lengua detecta algo salado, le indica a tu cerebro que la comida contiene proteínas y por lo general te deja satisfecho.
4) Adiposo
Aún no se sabe con exactitud de qué manera nuestra lengua es capaz de saborear la grasa o simplemente sentir su textura. Pero lo cierto es que todos disfrutamos los alimentos grasosos, como el bistec veteado o las frituras.
Sin embargo, un estudio señala que los ácidos grasos tienen un sabor amargo en la boca, al mismo tiempo las fibras táctiles en las papilas gustativas pueden detectar el grosor cremoso de los glóbulos grasos no descompuestos. También reveló que existen diferentes umbrales de sabor para los ácidos grasos, pero quienes comían menos grasas tenían mayor sensibilidad que quienes tenían sobrepeso.
5) Acre
Otro de los sabores que tu lengua detecta es el acre, ¿has escuchado hablar de él? Un sabor acre tiene una sensación picante, pero desagradable tanto al sabor como al olfato. Algunos ejemplos de sabor acre son la comida quemada, o el yogur cuando se vuelve agrio y algunos alimentos descompuestos.
6) Amiláceo
El sexto de los sabores que tu lengua detecta, pero también recién descubierto es el amiláceo. Si amas las papas y el pan más que otros, probablemente se deba a este sabor. Básicamente el amiláceo permite detectar los carbohidratos como un sabor particular.