A todos nos cuesta encontrar las diferencias entre cocodrilos y caimanes. Son reptiles de los más antiguos que se conocen sobre la faz de la Tierra, y de gran fama. Agresivos y peligrosos, no siempre es fácil saber ante cuál de ambas especies estamos. Sin embargo, es bueno saberlo, incluso te podría salvar la vida.
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Las diferencias entre cocodrilos y caimanes
Así que vamos a descubrir a continuación cómo puedes distinguir a uno del otro. Estas son las diferencias entre cocodrilos y caimanes. Toma nota.
Provienen de diferentes familias
Esta es la principal diferencia entre ambos, pero no es distinguible a simple vista. Sin embargo, pertenecen a familias zoológicas diversas, por lo que no se clasifican igual. Y es que el cocodrilo es un Crocodylidae, mientras que el caimán pertenece a los Alligatoridae.
Diferentes órganos sensoriales
Vamos ahora con una diferencia que, si bien hace falta ser experto para descubrirla, es igualmente importante. Resulta que ambos tienen pequeñas manchas en la piel, como si fueran salpicaduras, que usan como órgano sensorial. Sin embargo, mientras los cocodrilos las poseen por todo su cuerpo, en el caso del caimán solo se localizan en los bordes de los maxilares.
Los caimanes solo pueden vivir en agua dulce, los cocodrilos no
Esta es otra de las características que, en un momento dado, te puede ayudar a distinguirlos en ciertas condiciones. Y es que, si ves a uno de estos reptiles en agua salada, ya sabes que solo puede ser el cocodrilo. Estos presentan glándulas en la lengua que les permiten expulsar el exceso de sal.
Mientras tanto, el caimán tiene esta misma glándula, pero es mucho menos eficiente, por lo que solo sobrevive en agua dulce.
Diferencias en las mandíbulas
Vamos ya con una de las diferencias que más fácil podemos encontrar a simple vista. Si te fijas bien en la mandíbula de un caimán, verás que el maxilar superior es algo más ancho que el que se sitúa en la parte inferior. Es decir, que esta solapa a la de abajo, así que los dientes inferiores quedan ocultos si el animal cierra la boca.
Por su parte, en el caso del cocodrilo, el maxilar superior es tan grande como la mandíbula. O sea, que por mucho que el reptil cierre la boca, los dientes siempre son visibles, y verlo es bastante más amenazante que observar a un caimán. Lo que no quiere decir que no dé miedo ver a este último también, claro está.
Diferentes hocicos
Finalmente, encontramos la diferencia más notable, y está en los hocicos. Por suerte, esta se distingue a cierta distancia, así que no hay que jugarse la vida para saber ante cuál de estos reptiles estamos.
Aquí, en el caso del cocodrilo, observamos un hocico bastante más delgado, en forma de V. por su parte, el caimán lo tiene mucho más ancho, y su forma es más parecida a una U.