Estas palabras pueden confundir fácilmente a muchas personas, ya que existe una pequeña creencia de que son similares. Pero la verdad es que los solsticios y equinoccios a pesar de significar un cambio de estación, son muy diferentes, de hecho son totalmente opuestos.
¿Qué es un Equinoccio?
Un equinoccio es un evento que ocurre dos veces al año. Esta palabra proviene de un término latín que significa “noche igual”. Ya que en los equinoccios se cree que todas las áreas de la superficie del planeta tienen la misma cantidad de luz y oscuridad, es decir, 12 horas cada uno.
Esto es algo muy fácil de recordar, en otoño, el equinoccio (21 de septiembre) en el hemisferio norte, y la primavera, el equinoccio (20 o 21 de marzo) en el hemisferio sur. De manera que, los equinoccios son las épocas del año en que la parte del a Tierra más cercana al sol es el ecuador exacto.
Cuando todo está alineado, en todas partes, del Polo Norte al Polo Sur, la cantidad de luz solar recibida es la misma. Pero solo en esos dos equinoccios, que son septiembre y marzo. Hay que tener en cuenta que las fechas exactas pueden variar un poco por hasta tres días, dependiendo del año.
La principal diferencia de los solsticios y equinoccios es que en el solsticio la Tierra recibe mayor cantidad de luz en uno de los hemisferios. Mientras que en los equinoccios la luz solar alcanza la zona intertropical con más intensidad, permitiendo que la luz solar y el calor lleguen a ambos hemisferios de la misma manera.
¿Qué es un solsticio?
Un solsticio es un evento también sucede dos veces al año. La palabra “solsticio” proviene de la palabra latín “sol” que significa sol, y “sistere” que significa ponerse de pie. De manera que, con esto podemos entender que el solsticio es el momento en el que el Sol alcanza su punto más septentrional o meridional.
En esencia, el sol “está de pie”. Esto ocurre cuando el camino del Sol está más alejado del ecuador. En el hemisferio norte, el solsticio de verano sucede en junio, mientras que en el hemisferio sur sucede en diciembre. Por esta razón las estaciones se invierten en cada hemisferio. El solsticio de invierno (21 de diciembre) es el día más corto del año. Mientras que el solsticio de verano (21 de junio) es el día más largo del año.
De manera que una de las más grandes diferencias entre los solsticios y equinoccios es que el solsticio de verano es el día más largo y el de invierno el más corto. Mientras que el día y la noche tiene la misma duración durante los equinoccios.
Diferencia entre los solsticios y equinoccios
La mayor diferencia entre los solsticios y equinoccios es que un solsticio es el punto en el que el sol está a mayor distancia del ecuador durante la órbita del a Tierra. Por esta razón, un solsticio es un día muy largo y el otro es muy corto.
Desde el punto de vista comparativo, los días y las noches son de igual duración. Es la manera más fácil de describir una experiencia con los solsticios y equinoccios. Aunque desde el punto de vista científico, sus efectos pueden ser mayores, ya que lo que en verdad notamos es la cantidad de luz solar que recibe la Tierra.