Todos algunas hemos visto el cielo abierto estrellado con luces que dejan plasmados en nuestros ojos cientos de colores hermosos. En este espacio sideral vemos múltiples cosas como estrellas, cometas, planetas y estrellas fugaces. Unos nacen, otros mueren y otros más en crecimiento y movimiento.
La vida del espacio es pacifica pero en profundidad esta se mueve constantemente a un ritmo lento pero sin detenerse. Las estrellas son uno de los complementos que podemos ver de manera sencilla y a simple vista. Siempre que observamos al cielo cada noche las vemos, creemos que cuando aparece una nueva es porque la descubrimos pero no es así. En ocasiones su luz apenas llega a la tierra o sucede de forma intermitente. Aquí te hablaremos cómo nacen las estrellas, estas bolas brillantes de gas que iluminan nuestro cielo cada noche.
Nacimiento de una estrella común
Una estrella nace desde las entrañas de una nebulosa, o lo que es lo mismo, una nube compuesta por gas y polvo. Las regiones más densas del espacio succionan masa de las menos densas. Debido a este intercambio de nube y polvo las zonas se hacen densas a raíz de las partículas recibidas de otro lugar.
Cuando la composición cósmica es succionada, obtendremos como resultado una esfera gigantesca de polvo cósmico. La mayor parte de ella es hidrogeno, la cantidad y tamaño dependen del material succionado.
La masa genera un campo magnético poderoso, que mayor sea la cantidad mayor será la gravedad en su interior para concentrar los elementos. Debido a esta fuerza los átomos de hidrógeno son comprimidos en el interior y nace un efecto astronómico que se conoce como rebote. Seguidamente esta comprensión sigue sosteniéndose hasta lograr que los átomos de hidrógeno e fundan formando átomos de helio.
En cada fusión aparecen otros elementos como el hierro, el oxígeno el carbono y muchos más. Seguidamente la fusión del hidrógeno comienza a liberar energía, cuya explosión es más potente que la fisión del uranio y del plutonio que los científicos practican en la tierra.
Como se forma el helio y el combustible de las estrellas
Un átomo de hidrógeno está compuesto principalmente por un electrón, un protón y un neutrón. Mientras que el helio está formado por dos electrones, dos protones y dos neutrones, duplican los elementos del hidrógeno.
En sencillas palabras si dos átomos de hidrógeno se funden tendremos el helio como resultado. Este es la fuente y la vida de las estrellas que genera luz y calor. Además, genera energía en todas las frecuencias y colores existentes.
El hidrógeno crea una fuerza en sentido contrario a la gravedad, lo que le permite sostenerse del interior hacia fuera. Debido a este equilibrio, la estrella puede vivir por millones de años.
Incluso en la tierra cuando observamos el cielo de noche, podemos ver estrellas que brillan con fuerza pero, que en realidad ya han muerto, solo que la luz aun viaja por el espacio hasta la tierra.