Es posible que alguna vez hayas visto a algún animal a los ojos y hayas notado las obvias diferencias. Por ejemplo, si nos fijamos en los globos oculares de un gato notaremos que no son iguales a los de un humano. De igual manera si vemos los ojos de una serpiente podremos notar que no se parecen ni a los del gato, ni mucho menos a los de una persona. Si alguna vez has buscado una explicación sobre el tema te invitamos a continuar leyendo este artículo donde te hablamos sobre los animales con pupilas de diferentes formas.
¿Por qué las pupilas varían de acuerdo a la especie?
Primero que nada, es importante aclarar que las pupilas de diferentes formas pueden hablarnos mucho sobre una especie. Son muchas los tipos de seres vivos que habitan el planeta. También son muchas las jerarquías en la cadena alimenticia.
Es justo la posición de los ojos, tamaño y forma de las mismas pupilas un indicador del lugar al que pertenece un ser en la cadena. Puede identificarse a simple vista con la forma de los ojos si se es depredador o presa.
Los animales que tienen a tener pupilas con un alargamiento vertical, del estilo de los gatos. Normalmente son depredadores con características de visión nocturna, aunque conservan una buena visión en el día también.
Si el ser posee pupilas de forma redonda puede identificarse como un depredador de la fase diurna. Los seres que tienen ojos alargados de manera horizontal y que normalmente se ubican a los lados de sus cráneos, tienden a ser presas.
Evolución de los ojos
Aunque se pueden identificar los patrones mencionados, la realidad es que los mecanismos en que la evolución llevó a la formación de los ojos no son conocidos a ciencia cierta. 214 especies fueron investigadas por científicos para así dar con un veredicto más creíble al que se tenía en el pasado.
Después de un arduo trabajo los científicos volvieron a dar con la conclusión que indica que la posición y forma de los ojos, da información sobre si cierto ser es o no un carnívoro. Según los ojos de cada animal, están hechos ya sea para facilitar los escapes de posibles depredadores, o para hacer más fácil el atrapar a las presas del individuo según sea el caso.
Según los estudios también se llegó a la conclusión que indica que la forma en que están orientadas las pupilas de los animales no ocurre por asar. Tiene que ver directamente con el estilo de vida del ser. Los animales diurnos tienen una forma de pupilas y los nocturnos tienden a tener otro tipo.
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