Muchas personas tienen fobia a las serpientes, no es para menos temer a dichos reptiles. Aunque no sean todas muchas serpientes poseen veneno dentro de su sistema y con solo una mordida pueden causar la muerte de una persona. Dentro de las que no son venenosas también existe la posibilidad de contraer infecciones por mordeduras o de resultar asfixiado de ser de las clases constrictoras. Sea cual sea el motivo es entendible porque la mayor parte de las personas temen a las serpientes, en este artículo te hablaremos sobre las anacondas y cómo torturan a las víctimas, te invitamos a seguir leyendo.
Explicando un poco sobre la anaconda
Su nombre científico es Eunectes Murinus. En promedio el peso de uno de estos especímenes es de alrededor de 175 Kg lo que la hace acreedora del título de la serpiente más pesada del mundo.
Por si fuera poco, el peso mencionado solo es la media, existen registros de especímenes que han llegado a rozar los 300 Kg (temible para una serpiente, ¿no te parece?).
Las anacondas entran dentro de las especies que tienen hembras potencialmente más grandes que los machos. Un macho de esta serpiente ya resulta grande en la adultez, llegando a alcanzar los anda despreciables 2,5 mts de longitud.
Por otro lado, la que resulta verdaderamente gigantesca es a hembra. Una hembra puede alcanzar tamaños en su adultez de entre 4 hasta los 8 metros de largo.
El cuerpo está cubierto de escamas en casi toda su longitud. La tonalidad de la piel es verdosa con manchas del mismo color algo más oscuras.
Anacondas y cómo torturan a las victimas
La anaconda no es una serpiente venenosa. Eso no las hace menos temibles que sus parientes venenosas.
Esta serpiente pertenece al grupo de las constrictoras. Lo que quiere decir que es capaz de enrollarse alrededor de una presa hasta causar su asfixia total. En el proceso de constricción debido a su gran fuerza y tamaño la victima sufre diferentes fracturas, justo antes de simplemente morir.
Además de su principal para matar también es peligroso recibir una mordida de esta serpiente. Aunque no tengan veneno en su sistema, las anacondas tienen un cumulo de bacterias que aumentan las posibilidades de una infección peligrosa luego de su ataque.
La forma en la que cazan, es del tipo emboscada. Se esconden en el agua dejando solo los ojos por fuera. Cuando se acerca una presa potencial se lanzan al ataque. Su gran fuerza le da ventaja sobre casi cualquier animal.
Luego de asfixiarla, abren la boca que tiene la capacidad de dilatarse para engullir al animal entero.
Dependiendo del tamaño de la víctima podrían pasar semanas o meses incluso sin que la anaconda vuelva a consumir alimento. El proceso de digestión de dicho reptil es lento.
Se sabe que esta serpiente es capaz de engullir presas del tamaño de antílopes, lo que la hace una criatura de temer.
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