La historia de un lobo gigante llamado “Yuki” -rescatado de un refugio donde iba a ser sacrificado- está generando mucho interés en los medios sociales.
El enorme animal -que es casi un 90 por ciento lobo gris– fue dejado en un refugio para sacrificarlo, cuando su dueño se vio incapaz de manejarlo, según WFLA.
Afortunadamente, una organización sin fines de lucro llamada Shy Wolf Sanctuary intervino y rescató al enorme perro lobo y lo ha estado cuidando desde 2008.
“Lo rescatamos de una situación de mascota doméstica fallida. Alguien lo compró a un criador y se dio cuenta de que era difícil de manejar. Lo dejaron en un refugio cuando tenía 8 meses de edad. Nosotros intervenimos y le proporcionamos un hogar y desde entonces nos acompaña”, dijo la voluntaria Brittany Allen de Shy Wolf Sanctuary, hablando con Bored Panda.
Allen dijo que Yuki pesa alrededor de 55 kilogramos y que en persona no parece tan enorme como en algunas de las fotos.
Yuki es uno de los perro lobo de mayor peso en Shy Wolf Sanctuary, que también alberga otras especies exóticas como Cougars, Sugar Gliders, y el Bobcat norteamericano.
“Sus pruebas de ADN resultaron ser 87.5 % lobo gris, 8.6 % husky siberiano, y 3.9 % pastor alemán,” dijo Allen a Bored Panda.
Manejar a Yuki puede ser un desafío incluso para los voluntarios experimentados, dice la organización.
“Yuki es bonachón y le encanta ser el centro de atención”, según el sitio web de Shy Wolf Sanctuary. “Nos ha demostrado que no le gustan los ‘NO’, que no le gusta ser refrenado o controlado de ninguna manera y que tiene una serie de detonantes. Los voluntarios deben ser capaces de leer su lenguaje corporal y reaccionar rápidamente, ya que no siempre avisa antes de convertirse en Mr. Hyde”.
“Yuki es uno de los animales más interesantes del santuario”, dijo Jeremy Albrecht de Shy Wolf Sanctuary, según Bored Panda. “No es un tipo fácil de conocer, pero tiene un pequeño número de voluntarios con los que se ha unido. Se ha ganado el apodo de ‘Woowoo’ porque cuando ve a alguno de sus voluntarios elegidos, ese es el ruido que hace, llamando a ese voluntario para que venga a pasar tiempo con él”.
Las fotos de Yuki han estado llamando la atención en los medios sociales, ayudando a crear conciencia sobre “Yuki” y sobre los fondos para el refugio, ya que padece de cáncer de sangre y es terminal.
“El año pasado fue diagnosticado con cáncer y desafortunadamente es terminal. Nos hemos ocupado de este cáncer en particular con anterioridad y, en última instancia, uno no sabe realmente con qué rapidez se contrae y cuánto tiempo tienen”, dijo Albrecht, según Bored Panda.
Albrecht añadió: “Yuki ha estado luchando durante bastante tiempo y está perseverando, así que todo sigue igual mientras disfrutamos de nuestro tiempo con Yuki. Cuando llegue el día en que empiece a mostrar síntomas, como siempre hacemos, tomaremos las decisiones correctas pensando en la calidad de vida de Yuki”.
“Decir adiós a uno de nuestros animales siempre es difícil para nuestro personal y voluntarios, y con Yuki no será diferente”, dijo Albrecht, añadiend:, “pero es importante recordar que aunque muchos de estos animales tienen comienzos difíciles, sus historias siempre tienen finales felices una vez que llegan a Shy Wolf Sanctuary. Cuando su tiempo con nosotros termina, lo último que hacen es dejar un espacio para nuestro próximo rescate y final feliz”.
Fundado en 2001, el Shy Wolf Sanctuary acoge cada año a 60 animales rescatados o criados en cautiverio.