Un vehículo se mueve por su motor, que necesita aceite y gasolina, de igual manera el ser humano posee un motor. Dicho motor es el cerebro, el cual se alimenta por lo general de azucares. Cuando el ser humano piensa e innova, son distintas las partes que entran en juego. Así como millones, las neuronas que se activan y se funden en el pensamiento. Cuando el ser humano pinta, diseña, crea, calcula y escribe, son distinta las partes que se involucran. Sabemos muy bien que el cerebro se divide según sus funciones o bondades. Cuando un matemático se lleva bien con los números es porque su capacidad numérica cerebral es mejor. Pero, en el día de hoy te hablaremos de los músicos cuando improvisan, es decir, cuando cantan, sin seguir un patrón. En el día de hoy veremos de qué forma se comporta el cerebro de los músicos.
Cerebros de los músicos cuando improvisan
Al igual que tú, me gusta la música, y si llegaste acá, es porque en algún momento de la vida has improvisado. Este desempeño e innovación musical no es para cualquiera. El doctor Charles Limb realizo una investigación sobre este tema, veamos de qué se trata.
Improvisar no es solo conjugar las palabras de la canción de inicio a fin. Es además, llevarlas al mismo tono que el sonido o la música. Limb, estudio durante 10 años a las personas que improvisaban, aplicando en géneros como el Jazz y el Hip Hop. Los estudios comenzaron con aparatos para ver la resonancia magnética. Durante las improvisaciones, los cantantes dejaban en claro radicales cambios. Dichos cambios se hacían más frecuentes en las regiones superiores del cerebro y en los puntos de inhibición.
Destacando que el cerebro dejaba de gastar energías en otras funciones motores u orgánicas del cuerpo. Esta parte del cuerpo que aplica la improvisación está asociada a las acciones planificadas y a la autocensura. Por ejemplo, en cómo te comportas y expresas ante tu primera cita con la chica que te gusta.
Los sueños y la improvisación
Curiosamente Limb descubrió que el cerebro se comporta casi de manera similar cuando estamos soñando. Esto significa que durante la improvisación el cerebro experimenta las mismas emociones. El estado REM o cuando hablamos dormido suele ser del mismo modo, como cuando un cantante innova, canta sin patrón alguno.