En el mundo animal solo hay una gran frase para poder mantener a tu especie a flote: “El fuerte vive, el débil perece”. Todas las especies entre si se atacan, para cuidar sus crías y sobrevivir en un mundo tan peligroso. Aunque los seres humanos, hacemos lo mismo, pero de forma más inhumana. Mientras que los animales se defienden antes que atacar por placer, las orcas y tiburones son unos de los animales más despiadados del planeta. Peces de enorme tamaño que van de un lado a otro por casi todo el mundo. Seguro has escuchado alguna vez que también se les llaman orcas asesinas. En la sección del día de hoy te hablaremos de donde nació este apodo, que las hace ver como una especie peligrosa para cualquiera que se interponga en su camino.
Orcas asesinas y su historia
Las orcas probablemente están en la tierra desde tiempos ancestrales, incluso compartiendo la tierra con los dinosaurios, por supuesto, con formas, estilos de vida y alimentación, que se diferencian a las actuales gracias a la evolución.
Su vida es tranquila de un lado a otro, cuidando a sus crías y viviendo en pequeños cardúmenes de 5 a 15 integrantes. Se les ve muy tranquilas, de hecho, son muy controladas ante la presencia de otras especies marinas. Pero, todo cambia cuando llego la hora de alimentarse. Las mismas se convierten en letales y despiadadas para cazar. Este es el principal apoyo para que se les llamen asesinas. Incluso si ven a un tiburón blanco y tienen hambre no les importa ni el peso ni el tamaño.
Las estadísticas de asesina que su índice de asesinatos al año solo es superado por los humanos. Ni un león, ni un rinoceronte, ni un guepardo, asesinan en un año natural más que ellas. Viéndolo desde el punto de vista animal.
Asesinas con armas
Sus armas son su tamaño, velocidad, dientes afilados y una mordida poderosa. Para cazar además emplean un sonido, similar al de los delfines, llamado ecolocalización para ubicar a sus parientes y a sus presas. Sus métodos de caza son totalmente diferente.
Las familias o grupos emplean técnicas diferentes. Comen sin limitaciones y como lo dicho antes, pueden comer tiburones, pulpos y cualquier tipo de moluscos. Además, somos sus enemigos, si nos lanzamos alguna en su presencia no dudarían un segundo en despedazarnos.