Seguramente ya sabes que tus rasgos están influenciados por tus genes, como el color de tus ojos, textura de cabello, etc. Pero una nueva investigación afirma que los genes también tienen un importante papel al encontrar placer por el café y otras bebidas con cafeína.

Un estudio acerca del placer por el café

El nuevo estudio fue realizado por un grupo de investigadores dirigido por la científica Marilyn Cornelis de Harvard. Se examinaron 120 mil personas y se descubrieron seis nuevas variaciones genéticas diferentes que son comunes entre quienes toman café con regularidad.

Estos genes aparentemente aumentan la velocidad en la que la cafeína es metabolizada por nuestros cuerpos. Por lo que los individuos con estos genes pueden tolerar más consumo de cafeína y deben beber más para tener el mismo efecto que otros.

Pero este estudio fue una continuación de otro trabajo en 2011, donde fueron identificados los genes asociados al consumo de café por primera vez. Luego de encontrar los dos genes más comunes entre bebedores de café, los investigadores sospecharon que podía haber más genes.

placer por el café

Existen 8 variaciones genéticas muy comunes entre las personas que beben café. Estas definen más o menos cuantas tazas beben al día.

Pero había más factores que podían afectar el consumo del café. Por ejemplo, a quienes les gusta el sabor del café y tienen dinero para comprarlo, consumen más. Así que filtrar los genes relacionados con la cafeína de todos estos factores requería un tamaño de muestra mayor.

De manera que se logró obtener datos de varias instituciones diferentes, como los datos genéticos y la información sobre el consumo de café de más de 120 mil hombres y mujeres. La información sobre el consumo de café se obtuvo de entrevistas y cuestionarios, mientras que los datos genéticos se obtuvieron a través de la secuenciación del ADN.

Resultados

La primera etapa del estudio analizó los datos de 91.462 personas de ascendencia europea que bebían un poco más de café al día. Luego los investigadores identificaron algunas variaciones genéticas que eran comunes entre quienes bebían más café. Luego se siguió con otra muestra de 38.026 personas de ascendencia europea o africana para verificar si los datos eran consistentes entre distintos grupos étnicos.

El resultado es que se encontraron seis nuevos polimorfismos de nucleótido único (SNP), cuando ya eran conocidos dos. Estas son secuencias genéticas en las que un solo par de bases de ADN es distinta al de la mayoría de las personas. Y por supuesto, fueron asociadas al placer por el café.

Cada uno de los ocho SNP se encuentra en una cantidad medianamente importante grande de personas. Cada uno está asociado con un pequeño aumento de consumo de café, cerca de un cuarto de taza por día. Pero, cuando estos SNP se suman pueden acumular una diferencia importante entre las personas.

placer por el café

Las 8 variaciones genéticas están presentes en una cantidad importante de personas a nivel mundial, por lo que en parte se explica por qué tantas personas aman el café.

¿A qué se debe el placer por el café?

En total, se estima que el 7,1% de la variación en el consumo de café entre los individuos puede explicarse con estas diferencias genéticas. Por lo que si bien, los genes determinan una parte importante del placer por el café. La mayoría de las diferencias entre las preferencias de café de las personas se debe a otros factores.

Por cada SNP que tengas, es probable que tomes un poco más de café al día. De manera que si tienes los ocho, seguramente tomas entre una o dos tazas más al día que quien no tienen ningún SNP.