En marzo de este año una mujer al centro hopitalario de Altai, en Siberia, con fuertes dolores, y es que estaba de 41 semanas de embarazo. Cuando vió que su bebé demoraba mucho en querer salir se vio obligada a acudir a un centro asistencial. Así que, ya esta más que lista para dar a luz pero la mujer desde que salió embarazada nunca asistió a control ni chequeo médico. La mujer no los realizó posiblemente por razones religiosas o no confiaba en los servicios sanitarios de su país, y los medicos no conocieron su caso hasta el día del alumbramiento.
Al ingresarla los médicos descubrieron algo que dejó a todo el hospital en shock!!
El bebé no estaba en el útero de la madre sino en la cavidad abdominal, lo que la ciencia denomina un embarazo ectópico. Es decir, el óvulo fecundado se adhiere otra parte del cuerpo, como las trompas de Falopio, en lugar del útero, pero este caso fue único poque el embrión no se implanto en las trompas de Falopio ni los ovarios, sino en la cavidad abdominal. Algo demasiado inusual, explican los doctores y que un bebé sobreviva a este tipo de embarazos es más aún improbable.
Sin embargo para esta madre fue un hermoso milagro y una enorme felicidad tener en brazos a su bebita luego de dos horas de intervención quirúrgica en la que se extrajo la placenta milagrosamente si sufrir una hemorragia letal. El embarazo abdominal ocurre y no es tan raro, pero el caso en que el niño sobrevive a término es casi único.
Los médicos sacan a la niña victoriosamente y sus signos vitales se mantenían estables. Una hermosa bebe que pesó 4,1 kilos y midió 56 centímetros. Su madre decide llamarla Verónika que significa mujer victoriosa.