Las emociones tienen un papel fundamental en nuestro día a día. Una de estas emociones es el miedo, que viene preprogramada en todos los seres vivos como una respuesta instintiva ante el peligro.
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¿Pero qué es el miedo?
Desde el punto de vista biológico, cuando alguien tiene miedo ciertas áreas de su cerebro (como el hipotálamo) se activan inmediatamente. Esto provoca que la adrenalina, hormonas de estrés y cortisol sean liberados al torrente sanguíneo. Y ciertas respuestas físicas aparezcan como alta frecuencia cardíaca, aumento de la presión sanguínea, sentidos más agudos, endurecimiento de los músculos, aumento de sudoración y dilatación de pupilas.
Cuando nos asustamos el cuerpo tiene una reacción química que provoca varios síntomas en nosotros. Entre ellos: alta frecuencia cardíaca, aumento de la presión sanguínea, sentidos más agudos, endurecimiento de los músculos, aumento de sudoración y dilatación de pupilas.
Si alguna vez tuviste miedo, habrás recordado el momento exacto en que se produjo y como el tiempo parecía ir más lento. Sabías con exactitud que hacer sin pensarlo, además que tenías más fuerza y no sentirías dolor. Todo esto es un mecanismo de protección para aumentar nuestras posibilidades de supervivencia.
¿Qué causa el miedo?
Hay muchas causas de miedo, unas son más conocidas que otras como el temor a las arañas, a la sangre, a las alturas, a los espacios cerrados y a los exámenes. Pero también existen miedos menos populares como al cabello, a los espejos, al trabajo y a las cosquillas. Sin embargo, en la actualidad se diagnostican nuevas causas de miedo.
Es importante estar consciente de las amenazas potenciales y reales, así como reaccionar apropiadamente a ellas. La mayoría de las personas tiene como respuesta un sobresalto y desaparece al darse cuenta de no haber un peligro real.
Aunque este no siempre es el caso, hay quienes no se adaptan al temor porque luchan contras las fobias, la ansiedad y los ataques de pánico. Los niños por otro lado corren el riesgo de tener miedo hiperactivo, ya que les cuesta racionalizar los temores que son irreales.
¿Cómo es el miedo para los más pequeños?
Los niños experimentan temores y fobias que sienten como amenazas muy reales. Pero además, los padres tienen dificultades para tranquilizarlos porque no comprenden el miedo de los niños. La ansiedad infantil puede ser muy negativa en el desarrollo de la salud del niño. Por lo que pueden estar predispuestos a problemas en la etapa adulta.
Causas comunes de miedo en los niños
Uno de los miedos más grandes de los niños es separarse de los padres. Este temor es común tanto en niños pequeños como más grandes y lo puedes notar al dejarlos en la guardería o escuela.
Uno de los miedos más comunes en los niños es el abandono por parte de los padres.
Pero mientras unos niños temen separarse de sus padres, otros niños tienen temor a sus maestros u incluso a otros niños. La mayoría de las veces este temor disminuye cuando pasan tiempo con sus nuevos compañeros y su maestro.
Y por supuesto, el miedo más común de los niños es a la oscuridad. Para superarlo puede tomar tiempo, por lo general dejar una luz encendida por la noche es suficiente mientras gradualmente se supera.