Una de las mayores aficiones de las personas que frecuentan los casinos, son las apuestas a la ruleta. Sin embargo, ganar la ruleta rusa del casino no es tan fácil como parece. Incluso, existe una explicación científica en todo lo relacionado al ámbito del azar. Pues mediante las aplicaciones matemáticas y de algoritmos computacionales, se ha logrado tener un registro informativo casi que exacto de las probabilidades del éxito en este tipo de apuestas. Por tal motivo, pensar en ganar una apuesta tan fácil parece solo quedar a la imaginación. Sin embargo, si se aplican una serie de cálculos sistemáticos podemos acertar. A continuación te contamos cómo.
Índice
Los juegos de la ruleta rusa del casino
Este juego de apuesta, cuenta con una secuencia que inicia con la compra de fichas del crupier en colores. El jugador, se identifica mediante esta cartera de colores. Cada ficha pudiera ser igual al mínimo de la mesa. En gran parte de los casos, puede oscilar entre 1 dólar y 25 centavos. Seguidamente, cada jugador debe colocar la o las fichas en un número particularmente. Y a partir de allí, es el distribuidor quien ejecuta el giro de la bola. La cual al caer dentro de una casilla, dictará sentencia de los jugadores que ganaran la partida.
Las matemáticas y la ruleta rusa
En los años 70, el joven Doyne Farmer estudiante universitario logró en Nevada derrotar a la casa de casino jugando la ruleta rusa. No fue precisamente producto de la suerte o la casualidad. Sino que recopiló los datos matemáticos e informáticos, para establecer todos los cálculos correspondientes que le darían una victoria segura. Miembros cercanos a su grupo de estudios, explicaron que solo se requería de un ordenador que le permitiera realizar los cálculos necesarios.
Fue entonces ya revelado el secreto, que un par de expertos de las universidades de Australia y Hong Kong establecieron que todo radicaba en los diferentes momentos que se suscitaban durante el juego. Dividiéndolo en dos episodios, comenzando con el inicio de la caída de la pelota cuando rueda por la circunferencia, lo que visiblemente es una acción muy predecible.
La dificultad del cálculo
Sin embargo, la dificultad de todo el cálculo se basa en lograr predecir la situación más incierta y la que está relacionada con los saltos que realiza la bola. Es a partir de estos datos, que Small y Tse comenzaron a determinar el momento exacto donde la pelota comenzaría sus saltos y el lugar de su parada. Estos investigadores se apoyaron en un dispositivo funcional muy similar al de Farmercon. Con el cual, se lograba acertar en qué medio de la ruleta iba a caer la pelota en 13 de 22 jugadas.
A partir de esto, en 3 intentos se logró predecir con exactitud la casilla ganadora, fue así como se aumentó la probabilidad de éxito en el jugador en un 18%. Farmer justifico sus cálculos, en la resistencia que ofrecía el aire al movimiento de la pelota. Muy diferente a los fundamentos de sus compañeros, que se justificaron en la fricción que se generaba en el movimiento de la pelota sobre la ruleta.