Eduardo Galeano, nació en 3 de septiembre de 1940 en Montevideo Uruguay y murió el 13 de abril de 2015 en su tierra natal a causa de un cáncer de pulmón que padecía desde 2007. Galeano, fue un periodista y escritor que ganó el premio sueco Stig Dagerman. Y quien además, es considerado como uno de los artistas más importantes en la literatura latinoamericana. Dentro de los libros más destacados de Eduardo Galeano, podemos encontrar Las venas abiertas de América Latina publicado en 1971. También, Memoria del Fuego publicado en 1986, los cuales han sido traducidos en otros 20 idiomas.

Eduardo Galeano

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Algunas de las frases de Eduardo Galeano

  • Creo que hay que pelear contra el miedo, que se debe asumir que la vida es peligrosa y que eso es lo bueno que la vida tiene para que no se convierta en un mortal aburrimiento.
  • Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana.
  • Y nada tenía de malo, y nada tenía de raro que se me hubiera roto el corazón de tanto usarlo.
  • Para no ser mudos, hay que empezar por no ser sordos.
  • Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
  • Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.
  • Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
  • El mundo es una gran paradoja que gira en el universo. A este paso, de aquí a poco los propietarios del planeta prohibirán el hambre y la sed, para que no falten el pan ni el agua.
  • Ojalá podamos tener el coraje de estar solos, y la valentía de arriesgarnos a estar juntos.
Eduardo Galeano

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Otras frases destacadas

  • El automóvil, el televisor, el vídeo, la computadora personal, el teléfono celular y demás contraseñas de la felicidad, máquinas nacidas para «ganar tiempo» o para «pasar el tiempo», se apoderan del tiempo.
  • Si me caí es porque estaba caminando. Y caminar vale la pena, aunque te caigas.
  • Estamos en plena cultura del envase. El contrato de matrimonio importa más que el amor, el funeral más que el muerto, la ropa más que el cuerpo y la misa más que Dios.
  • El desarrollo desarrolla la desigualdad.
  • Para mí, las únicas certezas dignas de fe son las que desayunan dudas cada mañana.
  • Y hoy, más que nunca, es preciso soñar. Soñar, juntos, sueños que se desensueñen y en materia mortal encarnen.
  • Culto no es aquel que lee más libros. Culto es aquel que es capaz de escuchar al otro.
  • Sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca.
  • La historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será.
  • Estamos en plena cultura del envase. El contrato de matrimonio importa más que el amor, el funeral más que el muerto, la ropa más que el cuerpo y la misa más que Dios.