La importancia del calendario hoy en día, está dada por el dominio que el hombre desea sobre el tiempo. Es decir, esa necesidad de permanecer en la vida y crear en el presente la forma de estar en el pasado del mundo. Romper esa barrera del tiempo es vital para hallar la esencia, tan vital como para estar presente y sentir que todo lo dominamos. Históricamente, los calendarios tienen una trayectoria de cambios en sus días pero ésta varía, ya que sufrió modificaciones hasta la actualidad. Pero, ¿por qué febrero tiene 28 días?
¿Por qué febrero tiene 28 días?
Los calendarios son un sistema de división del tiempo que establecen las personas para controlar los días, semanas, meses y años. Actualmente, nos guiamos por el calendario gregoriano donde se establece que los meses se dividen en 12 y los días en 365. Febrero corresponde al segundo mes y se caracteriza o diferencia de los demás porque es el mes más corto del año. Sus días son 28 y cada 4 años 29 días y es llamado año bisiesto. El resto de los meses tienen de 30 a 31 días.
Calendarios egipcios
Medir el tiempo para los egipcios, era cosa de considerar el sol como referencia de relojes cuya guía era la luz natural. Sin embargo al transcurrir el tiempo, se dieron cuenta que el día y la noche no tenían la misma duración durante el invierno. Y que necesitaban medir bien para entender el sentido del tiempo. Era todo tan impreciso guiándose por la luz del sol que vieron los errores. Dilucidando finalmente, que cada día tenía intervalos de 24 horas, con 12 partes iguales y las otras 12 eran por la noche.
Luego comprendían el transcurrir de las semanas y meses sin nominar sus ideas de manera clara pero concluyendo que algo faltaba en sus cálculos. Con el tiempo los calendarios egipcios fueron los primeros en la historia y se elaboraron con el objetivo de prever la crecida del Nilo. Para su creación se consideraron los ciclos solares, los cuales se elaboraban con una estructura de 30 y 10 días. Este calendario ha sido considerado uno de los más exactos pero se estima que no precisaban la falta de días de febrero.
Calendario romano
Por su parte, los romanos idearon una forma muy particular del calendario basado en la luna. Cada región unificaba el calendario dando como conclusión un año de 304 días en una distribución de 10 meses. Iniciando desde marzo hasta diciembre. El emperador Pompilio trajo en su llegada un cambio. En el que se destacaban, los 12 ciclos lunares y con un cambio de días que incluía enero y febrero.
Pero la superstición, invadía las mentalidades de los romanos acerca de los números impares. Como febrero era el último mes, lo dejaron como uno de los que quedaría impar o incompleto. Adjudicándole el sentido del demonio o mes de Plutón. Al pasar el tiempo, el emperador Julio César corrigió ese problema con el mes permitiendo que los días se estructuraran en 365. Los meses en 12 uno de los cuales tiene 24 horas menos.
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