Los medicamentos usados en la inyección letal no fueron diseñados para matar personas, de hecho, actualmente están disponibles en el mercado por su uso medicinal. Si bien muchas compañía farmacéuticas no permiten el uso de estos medicamentos para ejecuciones, existen países donde es legal. Básicamente, la inyección letal es un coctel de tres drogas con distintas funciones.
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El sedante, el primer paso de la inyección letal
El midazolam es un sedante muy conocido, de hecho, un anestesiólogo puede proporcionarlo durante una colonoscopia o alguna cirugía para calmar los nervios. Este sedante no te provoca a dormir, pero tiene un efecto secundario que provoca sueño y seguramente no recordarás nada mientras hace efecto. En las cirugías, primero es aplicado el midazolam y luego la anestesia.
En la inyección letal, el midazolam es la primera del coctel de tres drogas. Su dosis debe ser mucho más alta que la que recibe un paciente de cirugía (500 mg en lugar de 4mg). Esto con el objetivo de relajar al recluso, incluso para que no esté consciente de lo que pasa. Sin embargo, esto no alivia el dolor ni deja inconsciente a la persona. Otros medicamentos son el pentobarbital y el tiopental, pero el más utilizado es el midazolam.
Algunas veces las ejecuciones deben posponerse, debido a que las correccionales pueden tener problemas para adquirir los fármacos necesarios para la inyección letal.
El bromuro de vecuronio
El bromuro de vecuronio es usada con mucha frecuencia en cirugías, su función es relajar y paralizar los músculos para que el paciente no se mueva. Con una dosis grande, puede detener el movimiento del diafragma de una persona, es decir, no podría respirar.
En la inyección letal, se aplican 100 mg de bromuro de vecuronio, en lugar de 8 mg que son administrados en una cirugía. La idea de esta droga es evitar que el recluso respire, al paralizar los músculos la persona no podrá moverse ni hablar para expresar dolor. Básicamente, esta droga es muy efectiva para ocultar el sufrimiento del recluso.
El cloruro de potasio
El cloruro de potasio es usado frecuentemente para simplemente proporcionar potasio. El potasio es un electrolito necesario para mantener las funciones normales del cuerpo. Es también un ingrediente de bebidas energéticas como el Gatorade o incluso del agua de coco.
Normalmente es aplicado en dosis muy pequeñas de hasta 200 miligramos durante un día. Sin embargo, para el coctel de la inyección letal el potasio es aplicado en una sola dosis de 240 miligramos. Si el bromuro de vecuronio actuó efectivamente, la persona debería estar muerta al aplicar potasio. Sino, será muy doloroso, destruirá las venas de la persona. De hecho, en dosis normales muchos pacientes sienten una sensación de ardor.
El potasio está presente en bebidas como el gatorade, ya que es necesario para mantener las funciones normales del cuerpo.
¿La inyección letal es una manera “humana” de matar?
Estos medicamentos no fueron diseñados ni aprobados para matar personas, de manera que no hay garantía que lo hagan de una manera humana. Muchos estados han tenido que modificar sus protocolos de ejecución, incluso detener las ejecuciones por no conseguir las drogas necesarias.
Las compañías farmacéuticas no venden sus productos para ser usados en ejecuciones, por lo que muchos departamentos correccionales deben ingeniárselas para obtenerlos. En el caso de la Unión Europea, está prohibida la exportación de cualquier droga que pueda ser usada como instrumento de tortura o ejecuciones.