Es normal creer que los Andes es la cadena de montañas más larga de la Tierra, así como el Monte Everest es la montaña más alta. Aunque sí, en cierto punto el Monte Everest es la montaña más alta del planeta, pero no es la más grande si tomamos en cuenta donde se encuentra. Lo cierto es que, si queremos ver la cordillera más larga, debemos ver bajo el agua.
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La corderilla más larga del mundo se encuentra bajo el agua
De las cordilleras del mundo, la más larga es la Dorsal mediooceánica, que se encuentra bajo los oceános y se extiende en el planeta por unas 40.390 millas. Esta cordillera puede encontrarse en las fronteras de cada océano, y fue formada por la tectónica de placas.
Cerca del 90% de la Dorsal mediooceánica está sumergida bajo el agua. Aunque en algunos lugares como en Islandia, se eleva por en cima del suelo. La Dorsal también forma un par de docenas de islas a lo largo de su camino. Ya que se trata de un sistema tan complejo, que está conectado a una isla que alcanza su punto máximo del agua en medio del océano.
¿Existen montañas bajo el agua?
Un equipo de científicos que iban en el HMS Challenger descubrió por primera vez la existencia de montañas en 1872. El equipo tenía como tarea buscar ubicaciones submarinas ideales para instalar cables de telégrafo.
En 1925, se sondeó el fondo marino para tener una imagen topográfica del lecho marino. Su sorpresa fue que no solo había montañas bajo el mar, sino que estaba la cordillera más larga del mundo.
Pero luego de varios años de cartografiar el fondo del mar, se pudo revelar que la cordillera más larga e ininterrumpida del mundo estaba ubicada en medio del océano atlántico. La cadena fue bautizada como Dorsal medioocéanica y determinaron que era incluso más larga que los Andes.
Vulcanismo marino
Pero ahí no acabó el descubrimiento, otra gran sorpresa fue que había volcanes activos a lo largo de toda la cordillera. Los científicos no fueron capaces de explicar este extenso vulcanismo marino, además, nadie creía que pudiera haber erupciones volcánicas a esa profundidad y con tant presión.
Sin embargo, se podía ver lava saliendo de las grietas en el fondo del mar de manera imperceptible en la superficie del océano. Es decir, que toda esta lava ha estado saliendo en silencio, fuera de la vista, todo debajo del mar desde hace muchísimo tiempo.
Las rocas de lava más nuevas se ubicaban en el centro de la Dorsal, mientras que las más antiguas estaban más lejos. Esto permitió saber que los volcanes submarinos eran el lugar de formación del nuevo fondo oceánico, y que la corteza se estaba separando a lo largo de las grietas. En conclusión, se determinó que los volcanes en realidad estaban extendiendo los límites de las placas tectónicas. Y todo esto, fue generando lentamente la cordillera más larga del mundo.