La Tierra es rica en agua y así ha sido por miles de millones de años, pero, ¿tienes idea del origen del agua en la Tierra? Hoy en día todavía se debate de donde proviene este líquido esencial para la vida. En un principio se creía que provenía de asteroides o cometas que chocaron con la Tierra, pero esto no explica cómo hay tanta agua en la superficie y en las profundidades.
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El agua en la Tierra proviene del espacio
Una nueva investigación sugiere que el agua en la Tierra es el resultado tanto de material rocoso de asteroides, como de la nube de polvo y gas conocida como nebulosa solar. Ya que el agua de los océanos es similar a la de los asteroides, razón principal por la que se creía que un bombardeo de asteroides llenó de agua el planeta.
La relación de deuterio (un isótopo de hidrógeno más pesado), a hidrógeno normal es una firma química única en varias fuentes de agua. En el caso de los océanos de nuestro planeta, la relación de deuterio a hidrógeno está muy cerca de la encontrada en los asteroides.
Anteriormente, al medir la relación de deuterio a hidrógeno en el agua del océano y ver que era similar al de los asteroides, era fácil creer que toda el agua provino de asteroides.
La fuente principal de agua en la Tierra fueron los asteroides.
No toda el agua provenía de asteroides
El hidrógeno presente en los océanos no representa el hidrógeno en todo el planeta. Las muestras de hidrógeno que hay en las profundidades de la Tierra, cerca del núcleo y el manto, tienen una cantidad menor de deuterio. Esto significa que no todo el hidrógeno es proveniente de asteroides, a su vez los gases nobles como neón y helio tienen firmas isotópicas heredadas de la nebulosa solar.
Nuestro planeta era el mayor de muchos “embriones planetarios”, mejor conocidos como protoplanetas. La superficie de la Tierra era joven, era un océano de magma y tanto el hidrógeno como los gases nobles de la nebulosa solar fueron atraídos hacia la Tierra construyendo la primera atmósfera.
El hidrógeno nebular cuenta con menos deuterio, siendo más ligero que el hidrógeno de los asteroides y es disuelto en el hierro fundido del océano de magma. Luego, el hidrógeno más ligero fue atraído hacia el centro de la Tierra, estando en el núcleo por su atracción por el hierro. Mientras que el hidrógeno más pesado permaneció en el magma, que más tarde se enfrío para formar el manto.
El impacto de otros protoplanetas más pequeños y otros objetos agregaron agua y masa adicional hasta que la Tierra alcanzó su tamaño actual. El resultado final fue que el planeta contaba con gases nobles en sus profundidades, con una proporción más baja de deuterio a hidrógeno en su núcleo que en el manto y los océanos.
¿De dónde proviene principalmente el agua en la Tierra?
Si bien la mayor parte del agua en la Tierra proviene de asteroides, una buena parte provino de la nebulosa solar. Para verlo desde otro punto de vista, por cada 100 moléculas de agua en la Tierra, una o dos de ellas provienen de la nebulosa solar.
Por cada 100 moléculas de agua en la Tierra, una o dos de ellas provienen de la nebulosa solar.
Los cometas contienen mucho hielo, y en teoría podían haber proporcionado algo de agua. Pero debido a que el agua es hidrógeno más oxígeno, y el oxígeno es abundante, cualquier fuente de hidrógeno podía servir como origen de agua en la Tierra.
Los cometas no eran una buena fuente de agua
Los cometas tienen una relación más alta de deuterio a hidrógeno, de manera que no eran una buena fuente para el agua en la Tierra. Mientras que la relación de deuterio a hidrógeno de la nebulosa solar era de 21 ppm, muy baja para suministrar la mayor cantidad de agua en la Tierra. La teoría más aceptada entonces, es que el agua provino de una combinación de asteroides junto con la nebulosa solar.
En resumen, el origen del agua en la Tierra ha sido un debate por largos años, pero los estudios apuntan a que las fuentes son la nebulosa solar que quedo luego de formarse el sol y los asteroides que chocaban con la Tierra. Esto tiene implicaciones para los exoplanetas rocosos que orbitan alrededor de otras estrellas, ya que tienen una mayor probabilidad de contener agua líquida y por consiguiente pueden ser habitables.