La generación del 98 estaba formada por un grupo de poetas y escritores españoles que destacaron por la crisis política, económica y moral que sufrió España luego de perder la guerra con EEUU entre los años 1864 y 1876. Este grupo dejo una huella, colaborando con la renovación literaria a finales del siglo XIX.
Sin embargo, esta generación tuvo una postura crítica ante la situación política y las normas sociales del país en aquellos años. Para resumir las cosas, te contaremos cuáles fueron las principales características propias de la generación del 98.
Índice
Rompen con los moldes literarios
El grupo de poetas y escritores decidió renovar y romper con los moldes impuestos en su totalidad, dentro del contexto literario claro. Esto dio como resultado, la creación de nuevas formas de expresión como el esperpento, la novela impresionista o los dramas filosóficas.
Ideología
Una gran parte de este grupo de autores seguía la ideología izquierdista, anarquista o socialista. Pero su espíritu y rebeldía progresista ayudaron a destacar en muchas de sus grandes obras. Por otro lado, esta generación se auto consideraba regeneracionista. Esto era un movimiento intelectual que buscaba meditar acerca de las causas del deterioro social y político en España.
Sentimiento patriótico
Mientras los componentes obtienen un mayor conocimiento de la historia de España, también empiezan a apreciar más los tesos y valores del país. Esto provoca el desencadenamiento de un sentimiento patriótico y nacional en la población. Por lo que la Generación del 98 buscaba defender el país y la nacionalidad española en Europa, criticando con fuerza el retraso que sufría España durante esos años.
Un estilo más coloquial y asequible al lector
Por otro lado, tomaron la decisión de expresar sus sentimientos con un vocabulario y lenguaje más sencillo, de manera que pudiera ajustarse mejor al estilo coloquial del público. Al mismo tiempo, para terminar con la retórica recargada de los años anteriores, la Generación del 98 decidió utilizar frases simples, cortas y concisas. Esto permitió evitar dar muchas vueltas a la historia y podían enfocarse en lo primordial.
Amantes de las corrientes filosóficas
Azorín y el resto de los poetas y escritores trataron de ampliar los horizontes intelectuales de la sociedad de aquella época, dando a conocer las corrientes filosóficas del irracionalismo europeo. Las principales influencias fueron pensadores como Sören Kierkegaard, Fierdrich Nietzsche y Arthur Schropenhauer.