Durante años se ha contado la historia de que los caballitos de mar encuentran el amor verdadero una sola vez en la vida. Si su pareja llega a fallecer, ellos también lo harán con el tiempo causando graves daños a sus descendencias. Esta historia ha cautivado a más de uno, sin embargo, existen estudios que ponen en duda estas aseveraciones.
Es por ello que el día de hoy descubriremos si realmente el caballito de mar muere de amor.
¿Mito o realidad?
Este animal marino ha sido considerado como el símbolo del amor, romance y unión. Pero en la década de los 90, un grupo de expertos realizó una serie de investigaciones sobre el caballito de mar. Luego de haberlos observado durante varios meses, vieron que no se separaban por ningún motivo.
Esta especie marina puede liberarse de su pareja únicamente si esta llegase a desaparecer, aunque debemos tener claro que este hecho no suele ocurrir, ya que cuando encuentran a su media naranja permanecen juntos para siempre. En caso de que lleguen a separarse, el otro morirá de tristeza al poco tiempo.
Vida sexual del caballito de mar
Si hablamos de su vida sexual y reproductiva tiene una relación monógama, donde nunca pueden faltar los contactos físicos (caricias, besos y abrazos).
El coito entre ellos tiene una duración de ocho horas. Este proceso reproductivo inicia desde el momento del cortejo.
En esta oportunidad, el macho es quien se encarga de realizar una danza alrededor de la hembra. Se dice que luego de la reproducción, ambos cambian de color en señal de aprobación.
Pero, ¿Realmente mueren de amor?
Los mencionados estudios han revelado que estos animales suelen cambiar de pareja entre ellos o buscar otra cuando la anterior desaparece o fallece inexplicablemente.
Cuando esto sucede, es la hembra quien toma la iniciativa. Rn algunos casos varias hembras suelen pelear por un mismo macho.
Asimismo, se estableció que estos últimos eligen a sus parejas tomando en consideración su tamaño. Como es de esperarse, siempre se quedarán con las de mayor altura.
Tal cual como sucede con todos los animales y seres humanos, los caballitos de mar también pueden cambiar de pareja si el amor por la anterior se ha ido.
De esta manera, podemos concluir que estos animales marinos no son tan románticos como nos han hecho creer.
Es así como queda demostrado que nadie es capaz de morir de amor, ni siquiera los caballitos de mar.