La avutarda es el ave más valorada que se encuentra en la Península Ibérica. Los grandes machos que se encuentran en el límite de vuelo, pueden llegar a pesar hasta 18 kilos. Su nombre es de origen portugués, lo que se conoce como ave lenta, por todo el tiempo que tardan en salir a volar. Se encuentra en los llanos de Valverde en Leganés y en los Llanos de la Albuhera. Se concentran durante una época del año donde hay una densidad muy alta. Conoce más detalles de esta hermosa especie a continuación.

Datos curiosos

La avutarda es un ave sedentaria. Esto significa que se encuentra en su territorio durante todo el año, no es un ave que suele migrar. Su cortejo para el apareamiento comienza en la primavera y es muy singular, ya que se conoce con el nombre de la rueda.

Los machos se ubican en unas zonas completamente despejadas conocidas como lek, donde se exhiben para hacer ver sus plumas blancas. De esta forma, son vistos desde lejos y pueden conseguir una hembra con quien procrear. Solo la hembra se encarga del proceso de incubación y cría de sus pollos.

Comportamiento y reproducción de la avutarda

Las avutardas son muy fieles cuando se dedican a escoger su lugar de apareamiento, ya que todos los años regresan al mismo sitio para empezar su cortejo. Los machos reúnen a las hembras y empiezan a hacer movimientos conocidos como la rueda, donde caminan hacia atrás con el pico alzado, su pecho lo plagan por completo durante varios minutos. Este gran espectáculo que nos dan las avutardas puede ser apreciado entre los meses de marzo y abril.

La hembra pone entre 2 y 3 huevos de concha marrón claro, gris, azulada a brillante. Los cuales se encarga de incubar ella sola, ya que el macho se desentiendo por completo en este proceso. Sus huevos son semienterrados con ramas o follajes, allí permanece entre 21 y 28 días hasta que la cría sale del caparazón. Las crías al mes de nacidas ya son independientes, pero las sigue alimentando su madre, ya que pertenecen a su lado durante 1 año. Estos animales pueden vivir hasta 15 años. Aunque en ocasiones, los machos no llegan a esa edad, debido a que las peleas que suceden durante el apareamiento son muy violentas.