Por desgracia, la guerra puede conllevar a innovar. Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial las potencias del mundo apostaron por el avance de la medicina, tecnología y las comunicaciones para ser más eficientes en batalla. Pero a pesar de que los avances logrados fueron fundamentales para la tecnología moderna. Otros no tanto, y aquí te presentamos las armas de guerra más raras y extrañas de la Segunda Guerra Mundial.
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Perros suicidas
En 1942, Hitler invadió la Rusia soviética con tanques alemanes Panzer. Los rusos, usaban perros militares desde 1924 e intentaron convertirlos en minas antitanques atando explosivos a sus cuerpos.
Durante el entrenamiento, no se alimentaron a los perros y fueron liberados cerca de tanques soviéticos estacionados con comida escondida debajo. Cuando los perros estaban debajo del tanque, fueron entrenados para sacar le cordón detonador.
La mayoría de los perros no podía comprender la tarea mientras la acción de la batalla sucedía cerca. Por lo general, los perros corrían hacia su guía ruso para ser asesinados a la vista. Por lo que además de ser una de las armas de guerra más raras, también fue de las más inútiles.
Mini vehículo de demolición a control remoto tipo tanque
El rastreador de minas de los nazis “Goliath”, no se parecía en cuanto a la estatura. Esta es una de las armas de guerra más raras y se operaba con un joystick en un control. Contaba con un cable enrollado de 2145 pies que conducía de regreso al control. El mini tanque era impulsado por dos motores eléctricos que luego fueron reemplazados por quemadores de gas y podían transportar más de 100 libras de explosivos de alta potencia.
El Goliath tenía el objetivo de deslizarse debajo de los tanques aliados y hacer una entrega de explosivos en los lados inferiores. Pero el problema es que el cordón podía cortarse muy fácilmente. De manera que más tarde se utilizaron modelos con radio control.
Los alemanes construyeron cerca de 7500 Goliaths durante la guerra, lo que indica que tuvieron cierto éxito. Sin embargo, el verdadero éxito de esta arma fue que allanó el camino para las armas controladas por radio, que en esta era se convierten en el nuevo modo de guerra.
El arma de guerra más grande
Cuando Adolf Hitler deseó invadir Francia, exigió una nueva arma que pudiera atravesar las fortificaciones de hormigón de la línea Maginot Francesa. La cual era la única barrera de importancia que se atravesaba en su camino hacia el resto de Europa Occidental.
En 1491, un año después de la caída de Francia, Friedrich Krupp AG, fabricante alemán de acero y armas empezó a construir la pistola Gustav de Hitler. Esta era una pistola de 4 pisos y 155 pies de largo que pesaba 1350 toneladas y disparó proyectiles de 10000 libras desde su barril de 98 pies.