Si eres amante de las teorías de la conspiración, tenemos malas noticias, ya que vamos a revelar cómo fueron construidas las pirámides de Egipto realmente. Vas a ver quenada tienen que ver los extraterrestres, los alienígenas ancestrales y demás palabrería. En realidad, lo único que influyó fue la ciencia que, después de decenas de hipótesis, encontró una clave en particular, la arena humedecida. Curioso, ¿verdad? Pues sigue adelante, que te contamos todo con detalle.
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Cómo fueron construidas las pirámides de Egipto
No es fácil entender cómo hace más de 2000 años, una civilización a años luz en cuanto a evolución, desarrollo y tecnología, pudo levantar edificios descomunales y espectaculares, como son las pirámides.
La clave la ha descubierto un grupo de científicos de la Universidad de Ámsterdam. Este equipo buscó la forma más probable que pudieron usar los egipcios para mover millones de bloques de piedra que pesaban entre 1 y 60 toneladas. ¿Cómo se lograba?
La respuesta es muy sencilla, como si fuese un trineo. Para ello, utilizaban una losa que tenía una cuerda atada, y arrastraban este invento con la piedra encima. Pero, para que el deslizamiento fuera mejor y más rápido, humedecían la arena previamente por donde habría de pasar este ingenio. En realidad, era tan fácil como si estuviesen fabricando nieve, y la roca fuese sobre una gigantesca tabla de snow, por así decirlo.
Las pruebas realizadas para dar con el descubrimiento
Los científicos neerlandeses crearon su propia versión de transporte a la egipcia en el laboratorio, para corroborar la utilidad. Así, observaron que la rigidez de la arena se reducía dependiendo de la cantidad de agua que se usase. Es más, la tracción y fuerza requerida para transportar todo era mucho menor con el punto adecuado.
De hecho, estos científicos también descubrieron que, si se usa la cantidad de humedad correcta, la fuerza de tracción requerida es la mitad que si se deja seca, tal cuál es ese tipo de terreno.
Incluso se han descubierto pinturas y arte relacionado con esta técnica. Por ejemplo, en la tumba de Djehutihotep, en el Alto Egipto. En una de sus paredes se puede ver a una persona delante del “trineo egipcio” echado agua sobre la arena. Así que parece que es evidente que sabían de sobra cómo poner en práctica esta fórmula de transporte de materiales pesados.
No cabe duda de que, pese a que quedan muchos misterios de la historia de la humanidad por resolver, este secreto de las pirámides de Egipto parece evidentemente solventado. Es curioso, porque una técnica tan ingeniosa como la que usaban los egipcios, ha sido descubierta también con bastante ingenio por los investigadores neerlandeses. Los humanos tendremos muchas cosas malas, pero el ingenio no es una de ellas. Tal vez por eso hemos llegado hasta aquí.