Muchas plantas se reproducen tanto de forma sexual como asexual. Pero en la reproducción asexual de las plantas, parte del planta madre es utilizada para generar una nueva planta. Los injertos, capas y micropropagación son apenas algunos de los métodos utilizados para la reproducción artificial asexual. Aquí te contamos más acerca de esto.
Índice
¿Cómo ocurre la reproducción asexual de las plantas?
La reproducción asexual es un proceso en el que un nuevo organismo es producido a partir de un solo padre, sin la participación de gametos o células sexuales. Muchos organismos unicelulares y multicelulares pueden reproducirse asexualmente. En este proceso, el organismo parental se divide o separa para formar otro nuevo.
Existen 6 tipos de reproducción asexual de las plantas, que son los siguientes:
Métodos naturales de reproducción
Los métodos naturales de reproducción asexual, son estrategias que las plantas han desarrollado para propagarse por sí mismas. Muchas plantas como la cebolla, el jengibre, la dalia y los gladiolos pueden seguir creyendo a través de brotes presentes en la superficie del tallo.
Otras plantas como la batata, los corredores o raíces adventicias, pueden originar nuevas plantas. En la planta kalanchoe, las hojas tienen pequeños brotes en sus bordes. Cuando se desprenden de la planta, crecen plantas independientes. Algunas plantas solo se pueden propagar a través de esquejes.
Las plantas como la kalanchoe tiene brotes en sus bordes que al caer al suelo permite generar más plantas.
Métodos artificiales de reproducción
Estos métodos son empleados normalmente para dar lugar a nuevas plantas. Entre los métodos artificiales están los injertos, acodo, cortes y micropropagación.
1) Injerto
El injerto se ha usado mucho tiempo como un método de reproducción asexual de las plantas para producir nuevas variedades de rosas, cítricos y otras plantas. En el injerto, son usadas dos especies de plantas, parte del tallo de la planta deseable se injerta en una planta enraizada conocida como el stock.
Ambas plantas son cortadas en un ángulo oblicuo y se colocan en contacto entre sí, luego se mantienen juntos. Es importante hacer coincidir ambas superficies lo más cerca posible. Los sistemas vasculares de ambas plantas crecen y se fusionan, formando un injerto.
Luego de un tiempo, el injerto comienza a producir brotes, flores y frutos. El injerto es muy usado en la viticultura y en la industria de cítricos.
El injerto es frecuentemente usado en los viñeros para producir más frutos.
2) Acodo
En este método, el tallo unido a la planta se dobla y cubre con tierra. Lo mejor es utilizar tallos jóvenes que pueden doblarse sin romperse. Cuando la planta eche raíces, se corta y trasplanta. Las plantas como la jazmín y la buganvilla pueden reproducirse de esta forma.
3) Esqueje
Las plantas como el coleo se reproducen asexualmente a través de los esquejes del tallo. Donde una parte del tallo que contiene nodos y entrenudos es colocada en suelo húmedo y se deja enraizar. En algunas especies, los tallos pueden producir una raíz incluso al colocarse en agua. Un ejemplo de ellas son las hojas de la violeta africana, que enraízan si se mantienen en agua por semanas.
La violeta africana puede reproducirse asexualmente por medio de esquejes, cortándo su tallo y dejando que haga raíces en agua.
4) Micropropagación
Este es un método de reproducción asexual de las plantas que permite propagar un gran número de plantas de una sola, en poco tiempo y en condiciones de laboratorio. El método permite propagar especies raras y en peligro de extinción que son difíciles de cultivar. Son importantes desde el punto de vista económico y tienen mucha demanda como plantas libres de enfermedades.
Para iniciar le cultivo, puede usarse una parte de la planta como el tallo, la hoja, la semilla o antera. El material se esteriliza a través de varios tratamientos químicos dependiendo de la especie. En condiciones estériles, el material es colocado en un medio de cultivo que contiene todos los minerales, vitaminas y hormonas que la planta necesita.
Luego, la parte de la planta forma una masa conocida como callo, de donde empiezan a crecer plántulas individuales luego de un tiempo. Estos pueden separarse y se cultivan en condiciones de invernadero antes de trasladarse al campo.