Es algo curioso, pero muy poco nos preguntamos de dónde provienen algunos objetos que usamos con frecuencia en casa o en los diferentes lugares en los que nos encontramos. Tal es el caso de la bombilla. Un objeto muy útil, que con frecuencia usamos para iluminar algún espacio. La bombilla es tan versátil, que la podemos encontrar en diferentes presentaciones, voltajes y también colores. Pero entre tantas cosas, nuestro punto curioso es saber quién inventó la bombilla en realidad. Así que, sigue leyendo y entérate de datos interesantes al respecto.
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¿Quién inventó realmente la bombilla?
Este reconocimiento se le atribuye a Thomas Alva Édison quien pudo hacerse de la patente el 27 de enero de 1880 en los Estados Unidos. Thomas, fue el primero en presentar la propuesta para que se hiciera la fabricación de una bombilla incandescente a un bajo coste. Sin embargo, los ingleses hablan de Joseph Wilson Swan y Humphry Davy como los primeros científicos en descubrir cómo la corriente eléctrica atravesaba platinos. La verdad es, que este fue un gran invento con muchos beneficios. Ya que, en las épocas pasadas las lámparas a gasoil eran las más usadas.
¿Cómo funciona la bombilla y para qué se usa?
Para ser claros, la bombilla es una lámpara incandescente que funciona como fuente artificial de luz. La bombilla, funciona por medio de la incandescencia. Este proceso, consiste en una pequeña porción de corriente eléctrica que se transmite a través de un delgado filamento que se calienta y en efecto produce lo que es la luz.
La función básica de este objeto, es producir la iluminación en lugares donde es necesario y lo podemos notar en oficinas o casas. Cabe destacar, que cuando se trata de bombillas son muchos los tipos que se han creado. Como lo son las bombillas de bajo consumo, las cuales se crearon con el fin de consumir la menor energía posible y su luz es blanca. Al encenderlos, tenemos una luz fresca, que no caliente. Sin embargo, las bombillas de luz amarilla cuando está encendidas terminan calentándose.
Tipos de bombillas
Desde aquel sencillo experimento de Alva Edison, han pasado muchos años. Y en la actualidad, la tecnología nos ofrece diferentes tipos de bombillas. Algunas en colores llamativos, formas especiales, con diferentes estética e intensidad. Incluso, algunas están específicamente diseñadas para ahorrar energía eléctrica. A continuación, te contamos cuáles son:
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Tungsteno
Son las bombillas más frecuentes. Tienen una durabilidad aproximada de 1.000 a 1.200 horas. Aunque son las de menor coste, no brindan una alta relación precio-calidad. Por lo que, terminamos pagando un alto precio por una mínima vida útil.
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Bajo consumo
Hoy en día, estas bombillas son las más demandadas. Vienen con un diseño de tubo fluorescente y su consumo energético es mínimo comparado con las tradicionales. Una de sus mejores prestaciones, es que pueden ofrecer hasta 15.000 horas de durabilidad. Lo que se traduce, en una reducción de un 80% en costes.
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Halógenas
Estas bombillas son de gran potencia y tienen una durabilidad de 3000 horas. Esta característica, las hace perfectas para ponerlas en áreas exteriores como jardines.
