Aquellos eventos que se encargan de describir cómo se comportan los fluidos al chocar con la superficies, forman parte del efecto coanda. Esta ley sostiene, que ellos se atraen a otras superficies en vez de desviarse o rebotar. Fue propuesto por Henry Coanda en 1910, un ingeniero aeronáutico que vivió en 1886 y murió en 1972. Su descubrimiento consistió, en aseverar que un elemento en estado líquido gaseoso, se adhiere a los contornos de las superficies donde se posa. Sigue leyendo, y entérate de más detalles.
Los primeros pasos del efecto Coanda
En 1911 se presentó la primera patente original de Henry Coanda. Y en el 2011 fue el centenario de este evento para la historia de la aeronáutica. Se consideran las boquillas de efecto Coanda, ya que las boquillas pueden producir una efectiva desviación angular de un chorro sintético producido por otros dos. Todas las interacciones de un cuerpo sólido con un fluido, ya sea un pájaro, un pez, un avión o un barco, implican el flujo de un fluido sobre un límite sólido. Por lo tanto, se aplican a esta ley.
El efecto Coanda también puede definirse, como la tendencia de una corriente de fluido (aire o líquido) que sale de una abertura hacia una superficie plana o curva adyacente. Luego arrastra fluido de los alrededores de manera que se desarrolle una región de menor presión. También puede describirse como la tendencia de un fluido a adherirse a las paredes de una superficie convexa.
El ejemplo
El ejemplo clásico es el del fluido que sale de una botella o tetera. Si el fluido no sale directamente sino que fluye alrededor del labio, invirtiendo la dirección antes de sucumbir finalmente a la gravedad y desprenderse, este efecto de «adherirse a la superficie» ha llegado a llamarse el «Efecto Coanda». Un ejemplo más interesante que cualquiera puede realizar por sí mismo es permitir que un fino chorro continuo de agua salga del grifo de la cocina. Coloca la almohadilla redondeada de tu dedo hacia el chorro hasta que sólo se toque. Con el dedo apenas tocando el flujo, el chorro de agua se desviará alrededor del dedo y salpicará horizontalmente con algo de fuerza. La distancia horizontal a la que se proyecta el agua es notable.
La clave del efecto Coanda es que cuando el chorro de aire se acerca a una superficie curvada, permanece cerca de la curvatura. Incluso si la superficie se va lejos de la dirección inicial del chorro de fluido. Este efecto puede ser usado para cambiar la dirección de un líquido.