Aunque el ladrar sea la forma más común de sonido emitido por los perros que conocemos. Estos animales como la gran mayoría de seres con cuerdas vocales emiten otros sonidos. El aullido puede que sea una de estas emisiones sónicas que más quedan en nuestras memorias. Pero en realidad ¿por qué aúllan los perros? Resulta una incógnita bastante interesante.
A algunos puede resultar algo irrelevante, otros podemos interpretarle como que el animal este sufriendo e incluso hay quienes se animan a darle un sentido místico al fenómeno. Por ahora no nos decantamos por una opción o por la otra, solo te invitamos a continuar leyendo este artículo y averiguar el por qué los perros emiten estos ruidos.
Forma de comunicación
Si Darwin nos explicaba con su teoría evolutiva que los humanos éramos una especie de descendencia de los monos. Los perros por otra parte son considerados como una descendencia natural de los lobos.
De los lobos podemos identificar de una forma más fidedigna el aullido como parte de su sistema e identidad. Podríamos decir que se derivan de largos años de domesticación y evolución hasta el punto de convertirse en los perros domésticos que conocemos hoy día.
Aunque la gran mayoría de personas pueda relacionar los aullidos con lobos al escucharles, es poco probable que se trate de uno. Al igual que sus antepasados cercanos los perros utilizan estas emisiones sónicas como medio de comunicación.
Un lobo en su estado natural aullaría para dar con su manada. Podríamos identificar el instinto primitivo de los perros con una diferencia al de los lobos salvajes. Los perros no solo utilizan el aullido con el fin de comunicarse con su especie, también lo hacen para comunicarse con nosotros.
Se puede explicar de otra forma simplemente viendo otros comportamientos sonoros del perro. Los ladridos, quejidos o gruñidos no son de otra índole muy diferente más que la misma comunicación.
Si los humanos le llamamos verbal es porque articulamos o verbalizamos palabras, los perros se comunicarían (entre otras formas) auditivamente.
Más allá de la comunicación
Existen casos en que los perros no aúllan de una forma en que podamos identificarle solo comunicacionalmente. Tal es el caso de escuchar una sirena de patrullas policiales, otros sonidos agudos e incluso a una persona imitando el aullido.
Pareciera que los caninos no pueden resistirse a replicar el acto y su correspondiente sonido. Expertos indican que se debe a las frecuencias que son capaces de escuchar los perros, más allá de las que podemos oír los humanos.
Se dice que el aullido vibra en algunas frecuencias imperceptibles para nuestros oídos y que la réplica del mismo es resultado de una especie de emoción o deseo que se despierta en el animal a la hora de escucharlo.
Pareciera que un perro es incapaz de no aullar luego de escuchar a otro espécimen haciendo el sonido, hasta ahora se desconoce la razón.
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