Cuando nacemos, nuestro cerebro no posee información suficiente para usar adecuadamente nuestras extremidades. Es por ello, que necesitamos algún tiempo para poder caminar. Asi mismo es el baile, lo que hacemos por placer, por mover nuestros cuerpos, que nos produce adrenalina y sonrisas.
Ahora bien, todos escuchamos música, seguro que sí, pero, no todos poseen esa sazón, como lo dicen en algunos países de Latinoamérica, para comprender la música como baile. En conceptos más explícitos, no todos tienen oído para aprender a tener ritmo de un momento a otro. Hoy en nuestra importante sección te daremos algunos datos sobre el aprendizaje del ritmo. Como siempre no te retires, sin antes leer tan valiosa información.
¿Se puede aprender a tener ritmo?
El movimiento como lo mencionamos en el primer párrafo es el principal elemento, que necesita todo ser. Nacemos sin en él, pero a medida que crecemos comenzamos a ejecutarlos a la perfección. Además, también sabemos que estos se deterioran con el paso del tiempo. Nuestros músculos se desgastan inhabilitándonos hasta cierto punto.
Caminar, es aprendido una sola vez, el sistema nervioso, la columna y cientos de músculos nos benefician para hacerlo. Estos se conjugan y hacen de nuestro cuerpo un elemento con equilibrio y movilidad.
Bailar son movimientos más sofisticados, donde el cuerpo humano, debe aprender a moverse uniformemente. En este sentido, mover el cuerpo de un lado a otro, como si perdiéramos el equilibrio a voluntad. Hasta aquí va todo bien, pero que ¿pasa con la música? En la música está la coordinación, es ella quien nos indica los tiempos de dichos movimientos. El baile y el ritmo están estrechamente relacionados.
Antes que nada las personas para bailar deben tener odio, posteriormente tendrá movimientos espectaculares. Caso ejemplar, el Rey del Pop Michael Jackson, quien con sus asombrosos movimientos cautivo al mundo.
Según los expertos el comienzo del baile está en un solo paso, donde la repetición hace la cadena del baile. En todo sentido es la realidad, ningún baile tiene comienzo y fin. El acto de bailar siempre contiene el mismo patrón. Solo la música contiene inicio y fin. Durante un baile, la persona ejecuta los mismos movimientos por lo menos 20 veces. Es aquí donde debemos hacer énfasis, bailar es como aprenderse un concepto. Si no sabes hacerlo, practica tu también lo puedes hacer.