Seguramente en algún momento te has topado con canciones repetitivas que reproduces, la comienzas de nuevo, la escuchas y la sigues repitiendo. Seguramente te preguntarás ¿qué tiene esa canción y por qué no dejas de repetirla? No existe una respuesta definitiva para esa pregunta, pero sabemos que la música nos provoca sentimientos específicos o nos trae recuerdos del pasado. O bien, algunas veces una canción puede ser simplemente pegajosa.
Índice
La canción puede ser parte de tu identidad
Una de las principales razones por las que nos gustan tanto las canciones repetitivas, es porque quizás permite que conectemos con una parte de nosotros mismos. La música es la forma en que creamos nuestra identidad personal, es parte de nuestra construcción de identidad.
Las letras, los ritmos y otras características de una canción pueden provocar distintos sentimientos y actitudes que promueven nuestro sentido de identidad. Cada vez que volvemos a repetir una canción que nos gusta, reforzamos el sentido de quienes somos, que valoramos y a donde pertenecemos. O bien si escuchas una canción de cuando tenías 15 años, la sensación de ese período de vida vuelve hacia ti.
Muchas canciones están diseñadas para repetirse muchas veces. Para ello, normalmente mantienen la instrumentación escasa en los versos de la canción y en el coro la aumentan.
Una de las razones principales porque las que algunas canciones resultan tan repetitivas, es porque nos hace sentir de una manera que habíamos olvidado.
El verano puede influir en que nos gustan las canciones repetitivas
El verano puede persuadirnos de escuchar la misma canción muchas veces. Ya que nuestra rutina cambia, disfrutamos del aire libre y socializamos más. Al mismo tiempo, cierta música puede ser una experiencia comunitaria para familiares y amigos.
En parte, cuando nos gustan las canciones repetitivas, se debe al significado detrás de esa misma canción y la conexión que produce entre las personas. También es posible que las canciones tengan una experiencia cultural para los grupos de personas.
Por ejemplo, en “Despacito” hay un tono melódico y de repetición. Las personas de habla hispana disfrutaron el hecho de que se trataba de algo cultural con lo que podían conectar. En parte, por esa razón es una de las canciones más repetitivas y exitosas que existen.
En el caso de la canción «Despacito» los hispanos disfrutaron que se tratase de algo cultural, por lo que pudieron conectar fácilmente.
Algunas canciones simplemente son demasiado pegadizas
A veces las canciones repetitivas son demasiado pegadizas, a tal punto de que son capaces de crear una sensación de familiaridad y comodidad. Por lo que terminas reproduciéndola una y otra vez.
Al mismo tiempo, son canciones que resultan atractivas porque no debes esforzarte mucho para relacionarte con ellas. No importa la razón por la que repites frecuentemente una canción, seguramente esa canción te hace sentir algo y no necesariamente felicidad, algunas veces solo resulta agradable sentir.
En otras palabras, a las personas les gusta escuchar canciones repetitivas porque les ayuda a recuperar un sentimiento en específico. Bien sea felicidad, tristeza o melancolía, simplemente podemos estar tratando de regresar a un sentimiento perdido con ayuda de la música.