Algunos críticos de la Biblia están seguros de que el Dios del Antiguo Testamento es malo. Se basan en el hecho de que Dios mata a las personas o las manda a matar. Y es que, ¿matar no es parte de la definición del mal? Además, historias como el Levítico 10: 1-3 son difíciles de interpretar.

La idea de matar personas ha sido un debate por siglos. Algunos sostienen que es incorrecto matar sin importar la razón que exista. Mientras que otros afirman que es aceptable matar dependiendo de por qué. Por ejemplo, muchos aseguran que es válido matar a alguien que quiera atacarte o invadir tu hogar amenazando tu vida y la de tu familia. Incluso en el Nuevo Testamento hasta cierto punto esto ex válido en Romanos 13:4. Donde se afirma que las autoridades que gobiernan llevan la espada para castigar y promover la justicia.

¿Es incorrecto matar personas? Antiguo Testamento

Desde el punto de vista bíblico, no siempre está mal matar personas. Las autoridades están en su derecho de matar a los criminales que merezcan la pena capital. En el Antiguo Testamento Dios mató personas, como Nadab y Abihu por ejemplo. Así como también dio la orden de que fueran asesinados los israelitas por violar la Ley de Moisés. Y también ordeno matar a una gran parte de los cananeos para limpiar la tierra de Israel.

Dios nunca se equivocará al matar o dar la orden de asesinar a alguien. Ya que lo correcto e incorrecto están determinados por la voluntad y santidad de Dios. Por lo que es el castigo por pecar y violar los propósitos y voluntad de Dios.

Antiguo Testamento

En el Antiguo Testamento, Dios castigaba con la muerte el pecado y la desobediencia.

Dios es santo y la impiedad se debe juzgar

La historia de Nadab y Abihu permite destacar la santidad de Dios. La santidad de Dios puede significar muchas cosas como que es perfecto, puro, único y separado de los humanos. Por lo que Dios es diferente a las personas, si bien nosotros fuimos creados buenos. Cuando el pecado entró en la humanidad nos volvimos impíos y mortales. Por lo que nos volvimos diferentes a Dios y ya no podíamos estar en el Jardín del Edén.

La santidad de Dios es peligrosa para la gente, como en el caso de Adán y Eva, así como también en el caso de Nadab y Abihu. Pero no termina ahí, también ordeno a Moisés a caminar descalzo en zarza ardiente. Incluso, es tan peligrosa que muchos profetas murieron al estar en presencia de Dios. De manera que se piensa que la santidad que permitió que Dios y los humanos una vez habitaran juntos, hoy es la misma fuerza que nos divide.

El pecado tiene como castigo la muerte

La muerte ha llegado por el pecado y Dios debe juzgar el pecado por su santidad y bondad. Ya que el pecado no puede existir ni lo hará en la creación de Dios. De manera que el Libro de la Revelación enjuicia el pecado y la destrucción del infierno y la muerte.