Ante nuestros ojos el agua es insípida e incolora, lo que significa en términos más sencillos que no tiene sabor ni color. Al colocarla en una botella transparente con agua nos damos cuenta con verla y tomarla. Pero si nos detenemos un momento a pensar, el agua en los mares y océanos se ve azul, por que será. Hoy te comentaremos la verdad y el por qué el agua se ve azul.
La mayor parte del planeta tierra está compuesta por agua, es uno de los elementos más esenciales para la vida. Además que en estos espacios viven millones de peces que alimentan a otros seres vivos. Se estima que el agua está en la tierra desde tiempos remotos, siendo uno de los planetas con mayor presencia acuática de nuestra galaxia.
El agua que se ve azul es transparente en un vaso
Aunque la titulación anterior parezca ilógica es lógica desde todo punto de vista. Lo cierto es que esta contrariedad es totalmente cierta. Muchos consideran que el color del agua deriva del cielo, o de lo que este refleja en él. El hecho que los mares y los océanos se vean azules se le conoce como Dispersión de Rayleigh. Este concepto fue formulado por dicho profesor de una importante Universidad en Inglaterra, hace más de un siglo atrás.
Rayleigh descubrió que las ondas electromagnéticas que componen la luz se adentran en los cuerpos trasparentes, al chocar con las partículas pequeñas se produce una separación que produce diferentes destellos de luz. Este concepto es similar, cuando pasamos un haz de luz por medio de un prisma. El resultado es claro, la separación de las distintas frecuencias de luz. Muchas de estas frecuencias son absorbidas en el caso de los océanos por las partículas de agua. Mientras que otras son reflejadas. Lo que hace que en grandes extensiones estos espacios acuáticos tengo color para nosotros.
Por obra de la nada las frecuencias que reflejan estas micropartículas son generalmente de color azul y violeta. Claro está, que podemos ver an algunos casos mares con un intenso color verde o rojizo. Esto debido a la presencia de otros organismos como las algas. De hecho recientes investigaciones indican que los niveles de salinidad en el agua también inciden en el color de los espacios acuáticos. Es por ello que cuando nos sumergimos a las profundidades del mar, siendo este del color que sea, el color se hace más intenso debido a la quietud de las partículas refractarias.