Llorar es parte del gran paquete de emociones humanas que tenemos. Pero, ¿cómo funciona esto?, ¿Por qué lloramos? Aquí trataremos de explicar cómo es posible que se desencadenen corrientes de agua pro nuestros ojos bien estemos tristes o felices.

¿Qué es el llanto?

Antes de comenzar, hay que diferenciar el llanto del “lagrimeo”. En primer lugar, el llanto es el derramamiento de lágrimas como respuesta emocional. Mientras que el lagrimeo es el derramamiento no emocional de lágrimas. De manera que tenemos más de un tipo de lágrima.

por qué lloramos

¿Lagrimeo o llanto? Es importante diferenciar uno de otro. Ya que el primero no es una respuesta emocional, el segundo sí.

¿Por qué lloramos?

Las personas lloran para expresar un rango y grado de emociones, desde felicidad hasta tristeza. Algunas personas son muy sensibles y pueden llorar con la meno de las provocaciones. Mientras que otros callan y sus ojos pueden permanecer secos en situaciones emocionales.

Sin embargo, existen dos factores que podrían explicar por qué lloramos. El primero es el umbral de llanto, que es el punto en que un sentimiento se vuelve tan intenso que nos lleva a llorar. Este umbral varía dependiendo de la persona, por lo que para unos es bajo y para otros no. También hay que tener en cuenta que estos factores varían a lo largo de la vida de una persona. O bien el estado emocional y físico, por ejemplo, estar agotado físicamente puede hacer que alguien sea más propenso a llorar.

El segundo factor es la intensidad con la que una persona reacciona a una situación, mejor conocida como reactividad emocional. Algunas personas pueden tener su intensidad emocional muy alta, pero puede que no sean suficientes para hacer llorar. En resumen, si alguien llora depende de lo fácil que esa persona responda a una situación y no a su estado emocional.

por qué lloramos

Alguien con un umbral alto puede llorar poco, mientras hay quien tiene un umbral de llanto bajo pero es muy sensible y llora con facilidad.

¿Un corazón frío o delicado como el cristal?

Es muy probable que los dos elementos interactúen entre sí a lo largo de un espectro. En un extremo, alguien puede tener un umbral alto y rara vez llorar. Mientras que en el otro extremo, una persona con un umbral bajo es muy sensible y con facilidad pueden hacerla llorar.

Pero para responder por qué lloramos, hay que tener en cuenta que el llanto no es solo una reacción. Sino que se trata de un comportamiento multifacético que puede decirnos como procesamos y regulamos los sentimientos. Así como la manera en que experimentamos el mundo que nos rodea.