Muchos hemos viste películas en donde mencionan a los personajes de la realeza como de «sangre azul«. Incluso en el plano de la realidad suele llamarse de manera repetida de esta forma a los integrantes de las distintas familias reales. Las adolescentes con el decir de querer un príncipe azul también son promotoras de esta clara referencia. Pero que tanto conocemos sobre el ¿Por qué se dice que tiene sangre azul?, te invitamos a leer este interesante artículo ya descubrirlo.
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La creencia de la sangra azul data del pasado.
Aunque los integrantes de las familias reales de todo el planeta tengas los mismos rasgos biológicos que el resto. Suele hacerse referencias hacia ellos desde épocas de antaño como personas de sangre azul.
La única diferencia que tienen estas personas con la gran mayoría son sus grandes posiciones, económicas, políticas y sociales en general. De una forma simple es explicada por historiadores la forma en que la realeza marcaba las diferencias en la antigüedad.
Tal era la necesidad e insistencia de los aristócratas en hacer creer que eran superiores, que llegaban a extremos incluso de hacer ver que eran biológicamente superiores a los demás. Al menos se puede considerar que si eran distintos.
¿Por qué los llamaban de sangre azul?
Príncipe azul de cuentos
Algunos historiadores afirman que la primera vez que se utilizo la sangre azul para hacer referencia a un aristócrata. Fue hacia el siglo IX, en el país de España.
Se dice que la forma de los nobles demostrar su pureza era sosteniendo la espada sobre sí mientras dejaban ver las venas azuladas por la palidez de su piel brotando de la parte inferior de las muñecas.
Reina Isabel II de Inglatera
De esta acción proviene el término de príncipe azul. Se podía distinguir fácilmente a un noble por este rasgo de un simple pueblerino, porque los obreros se veían sometidos a largas jornadas de trabajo bajo el sol.
Obviamente alguien de la realeza no tenía que realizar este tipo de trabajos y su piel terminaba mucho menos curtida. También era una forma de demostrar que no tenían mezclas con judíos.
Como en algunas reconocidas series de televisión.
En algunas series de televisión ambientada en épocas remotas o medievales se usa el recurso de cruzar algunos personajes de la realeza entre familiares. Pues resulta que esto está basado en la realidad.
La obsesión de estos aristócratas por mantener la pureza era tal que empezaron a casarse con su misma familia. Lo que ocasionó que en empezaran a aparecer algunas enfermedades congénitas dentro de su descendencia. Lo que irónicamente los convertía en seres algo diferentes en su forma biológica al resto de personas.
Los príncipes y princesas azules hoy en día ya no suelen practicar el incesto como en la antigüedad. Pero las pieles claras de estas personas aún puede que dejen entre ver sus venas azuladas. Una metáfora arraigada ya a la cultura mundial. Si te ha gustado el artículo te invitamos a leer los Datos sorprendentes sobre Vlad III, el Empalador.