En el océano existen múltiples especies, algunas inofensivas y otras considerablemente peligrosas. Este es el caso del pez raya o mantarraya, un animal que se se encuentra ligeramente emparentado con los tiburones.
A simple vista se diferencia de los mismos por su figura en forma de rombo, esqueleto, branquias y el estilo de sus aletas.
Su ataque es mortal para cualquier especie marina. Y en el caso de los seres humanos, solo un golpe de suerte podrá salvarlos.
¿Qué es el pez raya?
Es un pez cartilaginoso de agua salada; para no ser visto, suele esconderse entre las piedras, tornándose del mismo color que estas últimas.
Perteneciente a la familia de los Rayidos, no posee esqueleto óseo.
La gran mayoría de ellas habitan en los mares, pero existen especies que pueden visualizarse en algunos ríos.
Pueden alcanzar un peso de 34 kg, mientras que la longitud de su cola suele llegar a 30 cm.
¿Cómo es el ataque del pez raya?
Estos baitodeos tienen un aguijón muy afilado en la cola para atacar a sus víctimas. Su forma es de una sierra eléctrica, razón por la cual, una picadura realizada de esta manera puede ser muy dolorosa.
Es importante recordar que los peces raya se alimentan de crustáceos y moluscos, para ellos, la punción con este instrumento tiende a ser venenosa.
Sin embargo, suelen hacer lo propio con sus afilados y pequeños dientes que actúan como trituradores con los cuales se dedican a romper su costra.
Una característica evidente en este tipo de peces es su natación lenta. Por esta razón suelen cazar a sus víctimas colocándose inmóviles en el suelo por tiempo prolongado. Solo así, la presa vendrá hacia ellos.
La especie más peligrosa es la Torpedo, ya que cuenta con células y estructuras musculares eléctricas que dejan paralizadas a sus víctimas. A los seres humanos, les puede causar pérdidas del conocimiento.
¿Qué pasa con las personas?
Para los humanos, el ataque de las rayas no suele ser venenoso. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que este tipo de picaduras puedan causar la muerte.
El ecologista australiano Steve Irwin, falleció luego de haber sido atacado por un pez raya en las grabaciones de la serie documental “Cazador de cocodrilos”.
El hecho ocurrió en ese preciso instante cuando de repente este animal saltó del océano y clavó el agujón en su corazón.
Como consecuencia, el también biólogo falleció en el acto.
La mayoría de los ataques realizadas por el pez raya suelen ser peligrosos, por esta razón debemos tener mucho cuidado, sobre todo las personas que son amantes del mar o actividades extremas.