Uno de los debates eternos que tienen muchas personas, es sobre quienes son más inteligentes, los perros o los gatos. Unos parten de que los perros son más inteligentes porque son más entrenables y resuelven problemas más complejos que un gato. Mientras que otros dicen que los gatos son más inteligentes por ser más independientes y eligen no cumplir.
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La independencia no permite saber si perros y gatos son más inteligentes
Los simpatizantes de gatos afirman que los perros se permiten ser esclavos de los humanos. Mientras que los gatos mantienen su libertad para desobedecer y no hacer nada de lo que le piden. Sin embargo, en un laboratorio, perros y gatos hambrientos pueden aprender a resolver un problema si se les proporciona comida.
De manera que un gato “no elige” no responder correctamente por su naturaleza independiente. Una conclusión mucho más lógica, es que los gatos no responden correctamente porque no han podido resolver un problema. O bien, no pueden saber que comportamiento les dará como recompensa la comida que necesitan.
Sin embargo, los simpatizantes de gatos alegan que el gato puede entender los comportamientos y aprender los mismos problemas que los perros. El problema es que el gato se niega a cumplir la voluntad humana, incluso si pueden morir de hambre.
Entonces, ¿cómo saber quién es más inteligente?
La ciencia continúa avanzando, y permite insertar una nueva evidencia en esta discusión. Y, debido a que esta nueva evidencia es de naturaleza fisiológica, parece omitir por completo la “independencia felina”. Este es un estudio muy reciente donde participó un equipo de investigadores y fue realizado en el laboratorio de la Universidad de Vanderbilt.
Herculano-Houzel quien es la investigadora principal, desarrolló un nuevo procedimiento para contar rápida y eficientemente las células del en el cerebro. Este procedimiento es realizado con un dispositivo llamado “fraccionador isotrópico”. Básicamente, se toma el cerebro o una parte y se utiliza una metodología que involucra un detergente especial que convierte el cerebro en una especie de sopa.
Esto, permite distinguir con claridad el número de núcleos de células. Cada célula tiene un núcleo, y contarlos es equivalente a contar las células. Cuando esta sopa es vista bajo un microscopio de fluorescencia, los núcleos brillan y su color indica si cada uno es de una neurona.
Con esta metodología han sido estudiados cerebros de varios animales, no solo de perros y gatos. El número de neuronas encontradas en la corteza cerebral de los animales, tiene mucho sentido en cuanto a la inteligencia animal. Por ejemplo, el humano tiene hasta 16 mil millones de neurona. Mientras que orangutanes y gorilas tienen entre 8 y 9 mil millones.
¿Quién tiene más neuronas?, ¿un perro o un gato?
Con este método, es irrefutable el hecho de que entre perros y gatos, el más inteligente es el mejor amigo del hombre. Esto se debe a que un gato tiene cerca de 250 millones de neuronas en su corteza cerebral.
Mientras que un perro mediano tiene aproximadamente 430 millones de neuronas. El Golden Retriever quien es considerado la cuarta raza de perro más inteligente tiene cerca de 620 millones de neuronas. De manera que se puede decir que un perro tiene aproximadamente el doble de neuronas que los gatos. Lo que implica, que los perros tienen mayor capacidad cognitiva que los gatos.