En Estados Unidos, al final de la última Edad de Hielo habitaban cuatro especies de perezoso gigante. Estos eran el perezoso de Jefferson (Megalonyx jeffersonii), el perezoso de Shasta (Nothrotheriops shastensis), el perezoso de Harlan (Glossotherium harlani) y el perezoso de Laurillard (Eremotherium laurillardi).
¿Cómo era el perezoso gigante?
El perezoso gigante era pariente de los perezosos modernos de dos dedos (Choloepus spp), y de los perezosos de tres dedos (Bradypus spp). A diferencia de los perezosos modernos, que pasan la mayor parte de su tiempo en árboles, los perezosos gigantes pasaban todo su tiempo en el suelo. Lo que era conveniente, ya que el perezoso de Jefferson y de Harlan eran del tamaño de un buey.
Las cuatro especies de perezosos tenían garras muy grandes. Pero a pesar de eso, eran herbívoros, tenían dientes relativamente pequeños y romos para explorar árboles y arbustos.
La forma de los huesos de las caderas indica que tenían la capacidad de pararse sobre sus patas traseras. Lo que les ayudaba a llegar a los árboles en busca de mejores ramas y hojas.
Reconstrucción
El perezoso de Harlan fue reconstruido de manera que se pareciera al de Jefferson, pero era una forma de pastoreo. Esta reconstrucción se encuentra en el museo del sitio histórico estatal Mastodon, cerca de Kimmswich, Missouri. El sitio arqueológico es uno de los más intrigantes que datan de la época de la cultura de Clovis.
La evidencia hallada en el sitio de Kimmswick ha sido usada por algunos investigadores para sugerir que la gente de Clovis pudo haber usado las pieles del perezoso de Harlan.
Ambos especímenes fueron recuperados en la cueva de Heinzi, condado de Jefferson, Missouri. La datación por radiocarbono afirma que ambos tienen más de 40 mil años. Las cuatro especies de perezosos se extinguieron en América del Norte hace aproximadamente 10 mil años. El motivo de su extinción aún es estudiada por paleontólogos.
Hallazgo
El más grande de los perezosos gigantes fue el Megalocnus. Este perezoso no tiene tanta popularidad como los demás perezosos, pero se trata de una imponente bestia de 200 libras encontrada en una cueva de piedra de caliza en Cuba. Se sabe que este perezoso gigante vivió hasta al menos hace 6.250 años.
Otros perezosos más pequeños duraron por más tiempo. Por ejemplo, el Parocnus, también encontrado en Cuba vivió hasta hace 4.960 años, y el pequeño perezoso Neocnus hasta hace unos 4.500 años. Hasta ahora, no hay evidencia de que las personas cazaran o comieran perezosos. Pero se basándose en la evidencia de la ocupación humana en las islas del Caribe hace unos 5 mil años, se sugiere que la llegada del Homo sapiens provocó la extinción del perezoso gigante.