Andar en bicicleta es considerado uno de los deportes más saludables. Este ejercicio ayuda mejorar la circulación de la sangre y el riesgo a padecer muchas enfermedades. Si somos constantes, practicar ciclismo ayudará a mejorar nuestra salud, a nivel físico y psicológico. Si sigues leyendo este artículo te vas a enterar de todos los beneficios al hacer ciclismo.

Beneficios de ir en bicicleta

  • Reduce el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares
  • Previene o detiene el desarrollo de la tensión alta.
  • Disminuye la cantidad de triglicéridos en el organismo y sube el colesterol bueno.
  • Permite regular la glucemia más efectivamente y reduce el riesgo a sufrir diabetes no insulino dependiente.
  • Optimiza la digestión y el metabolismo, propiciando el trabajo del intestino mediante el movimiento.
  • Reduce el riesgo a contraer ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de colon.
  • Potencia la resistencia y fortalece el tejido muscular.
  • Ayuda a conciliar el sueño
  • Permite librarnos de tensiones y estrés cotidianos.
  • Reducer la depresión y ansiedad y levanta el ánimo, entusiasmo y vitalidad.

Consejos antes de hacer ciclismo

Es importante mantener la bicicleta en buen estado prestando atención a los neumáticos, frenos o alineación de las ruedas.

Bicicleta apta para tu cuerpo y necesidades porque si no es de tu talla puedes forzar las postura o no pedalear correctamente. Debes ir cómodo: La trayectoria que describen las rodillas en el plano frontal deben ser lo más rectas posibles.

 

Siempre con medidas de seguridad: luces y reflectantes, caso y, si es necesario protección corporal.

Pedalear a mayor cantidad de revoluciones exige a nuestros músculos a realizar mayor esfuerzo, y por lo tanto nos entrena físicamente mucho más que realizar un pedaleo lento y perezoso. Para ello necesitamos usar un calzado cómodo y adecuado al pedal de la bicicleta.

Si tienes más de 40 años es aconsejable que te realices estudios médicos previos para descartar la presencia de posibles enfermedades cardiovasculares que pudieras tener, aún sin haberte dado cuenta.