Los libros de historia son una auténtica manera de viajar en el tiempo, permitiéndote ver como el mundo ha cambiado por años. Pero si bien la historia que ellos contienen nunca cambia, hay algo que sí y es el color del papel. ¿Nunca has notado que el papel se vuelve amarillo con el tiempo? Las hojas de papel cambia de manera gradual de blanco a amarillo en los libros, dificultando incluso leer algunas palabras.
Índice
El papel se vuelve amarillo por la lignina
En el proceso de creación del papel, este está hecho de varios tipos de madera. La madera contiene celulosa y lignina, esta última es la que actúa cuando el papel se vuelve amarillo.
El color de la lignina naturalmente tiene un color oscuro, también provoca que la madera sea dura y rígida. Pero pasa por un proceso de oxidación cuando está expuesta a la luz solar y al aire. Por lo que termina descomponiéndose en ácido fenólico y se vuelve amarillo.
¿Cómo evitar que el papel cambie de color y los libros duren más?
El papel de hoy en día está hecho sin ácido, ya que la lignina es eliminada de la manera. Es por eso que el papel moderno dura mucho más tiempo en comparación del papel hecho con lignina.
Para esto, durante la creación del papel pasa por un proceso químico más, eliminando la lignina de la madera. Si bien el proceso es más costoso que hacer papel con lignina, es necesario para evitar que los libros se dañen.
Para que el papel sea blanco fino, el molino pasa la madera por un proceso de solvente químico que separa y elimina la lignina. Dejando solo la celulosa pura, que es blanca y el papel hecho con ella será blanco y no se colorará.
El papel periódico aún se vuelve amarillo
Por otro lado, el papel de periódico sigue volviéndose amarillo con el tiempo. Pero esto es lógico, ya que es producido en grandes cantidades y tiene mayor importancia su costo económico de impresión. Ya que muy pocas personas en realidad quieren mantener un periódico en buenas condiciones para toda la vida.
En cuanto a los libros y documentos de historia antiguos hechos con lignina, pueden protegerse de dañarse más manteniéndolos en un ambiente estable y libre de ácidos. Es decir, deben estar en un lugar seco, oscuro y donde no hayan insectos.
Estos tipos de documentos históricos pueden verse en los museos de historia. Generalmente están mantenidos a temperaturas ideales para evitar que el papel se vuelve amarillo. De esta forma, la historia puede seguirse leyendo por muchas generaciones.