Según una nueva investigación, el antiguo imperio maya fue extinguido por la deforestación. El colapso de su cultura, también tiene fuertes implicaciones para la insostenible tala de hoy según los científicos.
De hecho, las reservas de carbono en los suelos de América Central, aún están afectadas por los árboles que se talaban hace más de mil años. La desaparición de las misteriosas personas que vivían en las selvas de Belice, Guatemala y el sur de México ha sido debatida por años.
El cambio climático acabó con el imperio maya
El cambio climático ha sido culpado de la desaparición del imperio maya. Ya que los árboles usan luz solar para poder absorber CO2 de la atmósfera a través del proceso de fotosíntesis. De esta forma, lo almacenan como carbono en forma de madera.
Un estudio de los sedimentos de tres lagos apoya esta teoría. Ya que muestra el tiempo que el gas de efecto invernadero estuvo almacenado en los suelos de Guatemala y la Península de Yucatán. Algo que se acortó por la deforestación hecha por los mayas.
El imperio maya empezó a cultivar hace 4 mil años. De manera que, la expansión de la agricultura y construcción de ciudades llevó a la deforestación y erosión del suelo. Pero la mayor sorpresa es que, los suelos no se han recuperado en su totalidad como sumideros de carbono en más de un milenio de reforestación.
Razón por la cual es tan importante proteger las selvas tropicales. Debido a que los suelos pueden tardar miles de años para recuperarse.
Los suelos nunca volvieron a ser los mismos
Gran parte del área se ve como una densa y antigua selva tropical. Pero, al observar el almacenamiento de carbono en el suelo, el ecosistema cambió y no volvió a regresar a su estado original.
La duración del tiempo en que el carbono permanecía en el suelo disminuyó por el uso intensivo de la tierra. Pero, a medida que la población maya disminuía el suelo se recuperaba. Algo que también ocurría en algunas regiones donde se utilizaban prácticas de manejo del suelo.
Sin embargo, las duraciones de carbono nunca se recuperaron a los niveles antes de la deforestación. Esto significa que, los suelos eran menos capaces de retener carbono luego de haber recuperado la vegetación. Incluso, mucho después de que las antiguas ciudades del imperio maya hubieran sido abandonadas y los bosques volvieran a crecer.