Todos alguna vez hemos visto las lunas azules, lunas de cosecha, lunas llenas, superlunas y cualquier número de referencias relevantes a la luna. Sin embargo, es hora de descubrir algunos mitos de la luna llena y conceptos erróneos en los que hay que dejar de creer.

Primero de los mitos de la luna llena: las cirugías no son seguras durante la luna llena

Este es uno de los mitos de la luna llena más predominantes. Muchas personas creen que las cirugías más importantes se deben programar según su pronóstico astrológico. La hipótesis plantea que las mareas podrían tener un efecto en el flujo sanguíneo.

Es cierto que la luna llena influye en las mareas oceánicas, pero esto no afecta el flujo sanguíneo. De hecho, un estudio demostró como esta fase lunar no tuvo efecto alguno en el resultado de 18 cirugías relacionadas con el corazón.

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Si bien es cierto que la luna llena significa mayor actividad en los océanos, esto no tiene ningún efecto sobre el flujo sanguíneo.

El lado oscuro de la luna

Aunque haya sido muy exitoso el título del álbum de Pink Floyd 1973, “el lado oscuro de la luna” no existe. Según la NASA, lo que conocemos como lado oscuro es en realidad un lado lejano. Esto se debe a que la luna gira y hay un 41% de su superficie que no se puede ver desde la Tierra.

Y a pesar de las apariencias, no es oscuro del otro lado de la luna. Las pocas manchas oscuras que pueden verse desde la Tierra son llanuras volcánicas.

Durante la luna llena los niños se vuelven hiperactivos y no quieren dormir

En muchas culturas existen mitos de la luna llena, especialmente uno que indica que los niños son más activos. Pero la verdad es que los niños están igual de activos durante la luna llena, luna nueva, media luna, luna creciente o cualquier otra.

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Muchas culturas creen que los niños durante la luna llena están demasiado activos, pero es igual con cualquier clase de luna.

La luna llena no afecta el sueño

La verdad es que un grupo de científicos en Suiza se sorprendieron al descubrir que los adultos descansan menos durante la luna llena. En dicho estudio, se describió que a los adultos les tomaba 5 minutos más dormir y despertaban 20 minutos antes.

También pasaban 30% menos de tiempo en un estado de sueño profundo. La razón se debe a los ritmos circadianos, que son nuestros ciclos diarios naturales.

Los gatos y los perros se vuelven locos durante la luna llena

Algunas personas (incluso veterinarios) creen que la luna llena ejerce algún tipo de fuerza sobre la psiquis de las mascotas. De hecho, existen estudios que muestran que las visitas a emergencias para perros y gatos aumentan durante la luna llena.

Pero esto no se debe a la luna como tal. Sino que en la luna llena hay mayor iluminación y cuando las mascotas están afuera hasta tarde, se meten en problemas.

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La luna llena no vuelve loco a los animales, solo hay mayor iluminación y buscan meterse más en problemas.