Alrededor del mundo existen distintos eventos que no tiene explicación. Y que a simple vista para nosotros es algo imposible que se da mediante extraños componentes al que solo la imaginación le puede dar vida. Uno de estos hechos que se da en la tierra de manera paranormal por llamarlo asi, es el misterio de las rocas que se mueven en california. Específicamente en la playa Racetrack. Pero hoy, gracias a los estudios y perseverancia de los científicos encontramos la respuesta e este hecho tan extraños. Acompáñanos y descubramos porque se mueven estas rocas.

Misterio de las rocas errantes

Para descifrar este gran misterio un grupo de científicos liderado por Richard Norris perteneciente al instituto de Oceanografía de los Estados Unidos equiparon 15 rocas con GPS, las cuales fueron llevadas al valle de la muerte. Para determinar asi sus movimientos extraños.

El misterio de las rocas que se mueven

Cada una de estas rocas fue vigilada exhaustivamente con una estación meteorológica de alta resolución que permiten ver la temperatura y dirección de la misma. En principio se estimaba que la duración de este experimento para obtener respuestas seria largo, quedaron sorprendidos con los resultados.

Fue tan rápido, que en apenas dos años de estudios tuvieron respuestas concretas y satisfacientes. Lo que les permitió ver el porqué, de este evento tan misterioso de las rocas que se mueven.

Las rocas que se mueven  en el valle de la muerte

Ya otras teorías se habían basado en que el misterio de las rocas que se mueven se debía a distintos elementos tales como el agua, el hielo y el viento. Lo que nunca se pudo corroborar es que esto fuese cierto.

Según lo observado por los científicos el suelo debe estar compuesto por suficiente agua, que a su vez formen capaz de hielo que permitan a las rocas flotar  quedar expuestas a la corteza. Esto sucede con mayor magnitud en el invierno donde la capa de hielo en el borde permite un suelo casi liso y deslizante.

El misterio de las rocas que se mueven

Durante la noche las temperaturas suelen bajar aún más, lo que trae como consecuencia el nacimiento de una capa de hielo extra fina. Esta atrapa de manera momentánea a las rocas. Al volver el día las temperaturas aumentan y este delgado suelo de hielo se quiebra hacia los lados. Que por consiguiente el viento empuja a las rocas. Aunque esta fuerza de acción sea muy inferior a los 5 metros por minutos, el movimiento es constante.

Esto impulsa a las rocas dejando un canal a su paso que se congela por las noches, dejando rastros de largos metros de recorrido. Esto desmiente que debería ser una gruesa capa de hielo, ya que la misma al congelarse sujetaría a la piedra en más del 50% de su cuerpo e impediría que el viento la moviese.