Existen autores que se vuelven tan icónicos que llegan al punto de dejar de ser personas (en cierto sentido), en especial si han fallecido. Pero si profundizamos sobre estos autores, vemos que muchos tienen los seudónimos más originales. ¿Quieres conocerlos? Aquí te los presentamos, además te diremos de qué sirve crear y usar tu propio seudónimo.
Índice
Pablo Neruda (Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto)
Pablo Neruda tuvo un motivo importante para cambiar su nombre, ya que quería evitar traer vergüenza a su familia. En un principio sus publicaciones llevaban su verdadero nombre, pero luego se convirtió en Pablo Neruda.
Pablo Neruda (Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto)
Dr. Seuss (Theodor Seuss Geisel)
Todo el mundo sabe que Dr. Seuss es uno de los seudónimos más originales del mundo, y además nadie sabe de dónde proviene. La razón es que Seuss fue a la Universidad de Oxford, ya que su padre quería que se convirtiera en doctor. Sin embargo, Theodor no termino su carrera pero se adoptó las iniciales “Dr.” para complacer a su padre.
Dr. Seuss (Theodor Seuss Geisel)
Yukio Mishima (Kimitake Hiraoka)
Mishima fue un romántico, de manera que no es sorpresa que su seudónimo tan original tenga origen en un viaje en tren. Iba camino a Shuzenji a una reunión con los editores de “Bungei Bunka”, ya que sus maestros habían enviado una de sus historias “Bosque en plena floración”. Por supuesto les encantó y querían publicar su historia, apareciendo luego en un libro en 1944, donde se le atribuye a Yukio Mishima.
Yukio Mishima (Kimitake Hiraoka)
John le Carré (David John Moore Cornwell)
De todos los autores, John le Carré tiene uno de los seudónimos más originales y las mejores razones para usarlo. Ya que los espías no pueden usar sus nombres al publicar libros. John escribió su primera novela “Call for the Dead” cuando aún era agente del MI5. Sin embargo, no imprimió su obra hasta mudarse al MI6.
John le Carré (David John Moore Cornwell)
¿Por qué usar seudónimos más originales?
Existen varias ventajas que los seudónimos les pueden dar a los autores. Como por ejemplo, un autor podría tener tú mismo nombre. Es algo completamente válido, pero a nadie le gustaría que sus obras fueran acreditadas a otras personas.
Quieres ocultar tu verdadera identidad
Así como Neurda o Le Carré, existen razones para poder querer ocultar tu verdadero nombre. Imagina que eres profesor de la facultad de medicina de una de las mejores universidades, pero en tu tiempo libre escribes novelas eróticas. Pero el seudónimo también es capaz de protegerte de prejuicios y hasta persecuciones políticas.
Habías publicado antes, pero no fue exitoso
Un seudónimo puede ser muy útil si las ventas de tu primer libro fueron muy malas. Utilizando otro nombre puedes empezar de 0 y no dejar que tu mala reputación arruine lo que podría ser un gran libro.