¿Alguna vez te ha pasado que no sabes si es cosa de la fuerza centrífuga o centrípeta? El estudio realizado en base a estas fuerzas es muy utilizado e importante en la física. Con estas fórmulas es posible determinar la intensidad que tienen ciertos cuerpos en un momento determinado.

En cada una de ellas, la energía se manifiesta de forma circular. Según el movimiento que realicen los cuerpos, es posible distinguir el tipo de fuerza.

Definición de Fuerza centrífuga y centrípeta

fuerza centrifuga y centripeta

Fuerza Centrípeta

La fuerza centrípeta es aquella que actúa sobre un objeto en movimiento acercándolo hacia el centro.

Por el contrario, la centrífuga se da cuando el objeto huye del centro.

Si se desea atraer al punto recientemente mencionado, será necesario aplicar otra fuerza.

¿Cómo se calcula la fuerza centrífuga y centrípeta?

La fuerza centrífuga es igual a la masa por la velocidad angular al cuadrado multiplicado por el eje de rotación que se tenga.

Asimismo, la fórmula que se necesita para calcular la fuerza centrípeta será la multiplicación de la masa por velocidad al cuadrado entre la rapidez.

Diferencias entre la fuerza centrípeta y centrífuga

fuerza centrifuga y centripeta

En múltiples ocasiones, suelen confundirse ambas fuerzas, debido a que se piensa que tienen el mismo significado.

Es importante resaltar que la fuerza centrífuga es un valor “ficticio”. En cambio, la centrípeta suele ser un poco más común, ya que la mayoría de los cuerpos suelen aplicarla.

Esta última, tampoco debe confundirse con la fuerza central. Ésta actúa sobre un cuerpo determinado cumpliendo con las condiciones de que la distancia se asocie a un espacio de concentración denominado “centro de fuerzas”. La segunda condición que debe cumplirse es que el mismo cuerpo debe ser capaz de transitar por el campo de fuerzas.

¿Cómo aplicar la fuerza centrípeta y centrífuga en la vida cotidiana?

fuerza centrifuga y centripeta

Montaña rusa

Además de resolver el valor de estas variables, los conceptos de fuerza centrípeta y centrífuga pueden aplicarse en la vida cotidiana de forma sencilla.

La fuerza con que el sol atrae a la tierra, amarrar una pelota para posteriormente hacerla girar en círculos y las montañas rusas son ejemplos claros de fuerza centrípeta, debido a que el cuerpo siempre se dirigirá hacia el lugar donde se produce la mencionada intensidad (centro).

Cuando se habla de la fuerza centrífuga el movimiento de traslación, la forma en que accionan las lavadoras y licuadoras son clásicos ejemplos de este fenómeno físico.

Por si no lo saben, la licuadora produce una fuerza centrífuga al lanzar hacia el exterior el producto final. Y la misma historia sucede con la lavadora.

No se necesita ser un físico experimentado para estar en contacto con estas intensidades.

Como se pudo observar, las mismas nos acompañan en cualquier actividad que desempeñemos en nuestra vida cotidiana.