¿Mito o realidad? Según la definición científica, el fuego fatuo surge de la inflamación de sustancias como el metano y el fósforo producto de materia orgánica en descomposición. El resultado, son pequeñas llamaradas que arden generalmente en la superficie del mar. Sobre todo, en sitios pantanosos o cementerios. Sin embargo, hay cientos de historia detrás de esto. A continuación, veamos los misterios que se tejen alrededor de este evento.
Índice
El fuego fatuo y su misterio alrededor
Características
El fuego fatuo, se manifiesta en apariciones muy simples. Aparecen como bolas de luz, a veces tan brillantes que te lastiman los ojos y otras veces tan oscuras que tienes que entrecerrar los ojos para verlas. Por lo general, tienen un brillo azulado, aunque también rojo o naranja. En algunos avistamientos raros, se ha visto una figura oscura llevando la luz, como si fuera una linterna. A pesar de llevar una luz, la figura siempre es demasiado oscura para ser descrita a detalle.
El mito
A pesar de la explicación que la comunidad científica ha dado al fuego fatuo, los mitos a su alrededor son interminables. Para algunos, es una luz fantasma que se cierne en el desierto, atrayendo a los viajeros fuera del camino principal. La mayoría de estas luces, son visibles en los páramos y pantanos de Inglaterra, pero se han reportado en todo el mundo, bajo varios nombres.
Esta luz flotando en la oscuridad puede parecer inocente, incluso amistosa, pero según las historias, su objetivo es engañar. Los lugareños de los sitios donde aparecen, dicen que estas luces atractivas son casi siempre malévolas. Conducen a los viajeros a tierras peligrosas, tal vez un agujero profundo en un pantano o un reino gobernado por hadas.
La historia de fondo
La historia de fondo del fuego fatuo, puede arrojar algo de luz sobre su cruel naturaleza. Se dice, que estas luces son llevadas por espíritus que están excluidos tanto del cielo como del infierno.
Tiempo atrás, un herrero muy malo llamado Will murió y se fue al cielo, San Pedro lo envió de regreso, y le dijo que se reformara durante su segunda vida. Desafortunadamente, la segunda vida de Will fue aún más monstruosa que la primera, así que San Pedro lo maldijo para vagar por la tierra para siempre. El diablo, impresionado por la maldad de Will, le dio un carbón para calentarse en las frías noches de la tierra. En cambio, Will decidió usar el carbón para hacer una antorcha y atraer a los viajeros inocentes al peligro.
Otras interpretaciones
Además de su habilidad para deslumbrar y tentar a los viajeros, se dice que el fuego fatuo sirve también como un poderoso presagio. Parece ser capaz de predecir el futuro, aparecer ante las personas antes de su muerte o acudir en masa a la vista de una tragedia antes de que tenga lugar. También, podrían revelar el lugar donde un ladrón o un hada han enterrado algún tesoro.
Solo en Gran Bretaña e Irlanda, hay docenas de variaciones del fuego fatuo. Es popularmente llamado Will-o’-the-wisp. En su mayoría, se cree que estas luces son llevadas por almas prohibidas desde el cielo y el infierno o por gente maligna. En los Países Bajos, se dice son las almas de niños no bautizados, que tratan de conducir a los viajeros al agua, donde pueden bautizarse. También, que pueden ser luces que guardan tesoros enterrados, que solo se pueden encontrar usando la mano de un muerto o después de comer semillas de un helecho mágico.