¿Te has parado a pensar alguna vez cómo se forma la lluvia? Este fenómeno que observamos tan común cada poco tiempo, tiene en realidad un proceso natural francamente interesante.
La lluvia es de esos fenómenos que, en contra de otros muchos que se dan en la naturaleza, suele tener más beneficio que problemas. Siempre que entre dentro de parámetros normales, es fuente de vida y limpieza del ambiente. Lejos de los tornados o los huracanes, ver caer agua del cielo tiene una parte incluso poética.
Ahora bien, la naturaleza no entiende nada de poesía. Así que por mucho placer que te proporcione, las causas son meramente naturales y lógicas, ya que la ciencia las explica perfectamente, como vemos a continuación.
Aprende cómo se forma la lluvia
Consideramos a la lluvia como el fenómeno atmosférico que comienza con vapor de agua que se condensa y que es contenido en las nubes. Se origina debido a los cambios de temperatura o presión que se producen en la atmósfera, para lo que tiene que haber disponibilidad de agua, obviamente.
Para que se produzca la lluvia, se tienen que combinar tres factores, radiación solar, presión y temperatura. Una vez se cuenta con este ‘cóctel’, observamos que en la atmósfera se encuentra siempre un porcentaje de agua en forma de vapor. Así, cuando aumenta la temperatura atmosférica, mayor capacidad de evaporación tiene, lo que podría conllevar al fenómeno de condensación que provoca las precipitaciones.
Aun así, hay que decir que para que se produzca la precipitación, se deben dar causas muy particulares:
- Por contacto con frentes fríos: si la atmósfera pierde temperatura, su capacidad de transporte de vapor de agua se reduce, por lo que se condensa y se precipita en forma de lluvia, ya que el frío reduce su grado de saturación.
- Colisión con obstáculos naturales: la colisión de agua con una montaña, por ejemplo, produce que se acumule vapor de agua que se condensa por el aumento de la densidad de este o por el contacto de la atmósfera con una superficie continental más fría. Esto actúa como núcleo de concentración, provocando la precipitación.
- Partículas de polvo suspendidas: también las partículas que se suspenden en la atmósfera pueden funcionar como núcleos de concentración. De ahí que a veces se diga que llueve barro, por ejemplo.
Otras curiosidades sobre la lluvia
Ahora que ya conocemos cómo se forma la lluvia, para despedir, ¿te parece si observamos algunos datos curiosos?
- Existen fenómenos asociados a las precipitaciones, como el bello arco iris, la gota fría o la temida lluvia ácida.
- La lluvia forma parte del ciclo del agua, que se evapora, asciende y cae en otra zona. Gracias a él se da la vida en la Tierra tal como la conocemos.
- Las gotas caen según su peso a velocidades que van de 4 a 8 metros por segundo. Puede variar según el tamaño y o la influencia de factores externos, como el viento.
- El tamaño de una gota de agua en lluvia va de 0,7 a 5 milímetros.